¿ESTAMOS LOCOS O QUÉ?

7 años de cárcel por tocar el piano

Estudiar música puede salir caro. A Laia Martín tocar el piano le puede suponer una pena de siete años y medio de cárcel y cuatro más de inhabilitación para tocar el instrumento, al mismo tiempo que pide a sus padres una multa de 10.000 euros y una indemnización de 9.900 euros.

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Imagen no disponible // Atresmedia

Europa FM

Girona 11/11/2013 17:49

La pianista y conciertista Laia Martín Hernández ha sido acusada de un delito contra el medio ambiente, contaminación acústica y lesiones psíquicas por tocar el piano en su casa de Puigcerdà (Girona), o 'molestar a su vecina con el sonido del instrumento', según la denunciante.

En el primer día de juicio en la Audiencia de Girona, la pianista se ha defendido añadiendo que sólo eran los fines de semana, ya que estudiaba en Manresa tres días a la semana, mientras que entre 2005 y 2008 recibía clases en Barcelona de lunes a viernes y, por lo tanto, sólo podía tocar el instrumento en su domicilio de Puigcerdà los fines de semana.

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En cambio, según la calificación fiscal, Laia M. interpretaba este instrumento cinco días por semana, de 9.00 a 13.00 y de 14.00 a 18.00 horas, sin que la sala donde ensayaba estuviera insonorizada; un hecho que ha sido desmentido por la pianista, después de asegurar que el año 2005 su padre hizo una primera insonorización estructural de la habitación donde tocaba, y en 2007 su padre cubrió el piano con mantas acústicas.

La vecina, a consecuencia de este "ruido", pidió la baja laboral por lesiones psíquicas, como ansiedad, alteraciones del sueño y episodios de pánico. Argumenta que la intérprete aumentó el tiempo de práctica de este instrumento que cada vez tocaba "con más fuerza", hasta que finalmente decidió abandonar el piso de Puigcerdà en compañía de su marido y sus dos hijos, en septiembre de 2007.

APOYO DE LOS VECINOS
La pianista ha asegurado que en todo momento tuvo el apoyo de los otros vecinos del bloque, y ha concluido que su instrumento "no suponía un motivo de molestia", mientras que ha indicado que la comunidad de propietarios sí que denunció el ruido que producía el supermercado ubicado bajo del edifico por mala insonorización.

Por su parte, la vecina de la intérprete ha afirmado que después de pedir por tercera vez a Laia M. un horario para tocar el piano, la intérprete le respondió que realmente a ella no le molestaba este instrumento si no su marido y su hijo, ha subrayado la denunciante, que ha confirmado que "vuelve a estar nerviosa" por el hecho de tener que recordar el conflicto durante el juicio.

La calificación fiscal y la acusación solicitan una pena de siete años y medio de cárcel para Laia M. y cuatro más de inhabilitación para tocar el instrumento, al mismo tiempo que pide a sus padres una multa de 10.000 euros y una indemnización de 9.900 euros, al considerar que el sonido del piano superaba "el máximo de inmisión sonora" y al desatender el requerimiento del Ayuntamiento de Puigcerdà de insonorizar la habitación del domicilio en un plazo de 15 días.

Mientras, el abogado de la pianista solicita la absolución de la intérprete y de su familia, puesto que considera que el ruido de un piano no puede valorarse como fuente de contaminación acústica del medio ambiente.