El vídeo grabado por los jóvenes es considerado por la Justicia de Irán un "video vulgar" donde se mantienen "relaciones ilícitas".
Las chicas no llevan pañuelo y además bailan con los hombres.
Por este videoclip viral han sido penados con cárcel y latigazos los seis protagonistas y Sasan Soleimani, el director, que también realizó las fotografías de la campaña del actual presidente iraní, Hassan Rouhani.
Quizás por eso, cuando fueron detenidos, el propio presidente -en un tuit- decía que "la felicidad es el derecho del pueblo y no debemos ser demasiado duros con los comportamientos causados por la alegría".
Esta declaración se interpretó com un gesto de apoyo y revela la distancia entre los sectores más moderados y radicales del régimen iraní.
Los abogados de los jóvenes han explicado que no entrarán en prisión y tampoco serán castigados físicamente, ya que las penas han quedado suspendidas temporalmente. Los jóvenes no podrán repetir unos hechos similares y sus cargos desaparecerán pasados tres años. Aunque si cometen un delito similar en este tiempo, los acusados estarán sujetos al castigo legal y la condena se llevará a la práctica.