BELLEZA NATURAL

La modelo curvy Ashley Graham se desnuda completamente para W Magazine

Sin complejos ni photoshop. Así ha posado la modelo de talla grande Ashley Graham para un reportaje en la revista W Magazine. Las fotografías son un canto a la belleza, la naturalidad y el poder de la mujer en un mundo controlado por hombres.

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Europa FM

Madrid 04/05/2017 17:09

Los tiempos cambian. Si antes debías pesar menos de 60 kilos para pisar una pasarela, ahora las modelos curvy ganan terreno. Basta fijarse en la celebérrima Kim Kardashian: no tiene (ni de lejos) unas medidas perfectas, pero sus 99 millones de seguidores en Instagram siguen cada día las tendencias que predica.

Ashley Graham, una de las modelos de talla grande más reconocida a nivel mundial, ha posado para la revista W Magazine sin ropa y sin tapujos. "Crecí en un hogar muy cristiano, así que las palabras tienen poder. Me llevé eso a cada área de mi vida. Si dices, 'Soy gorda', así te sentirás. Si dices, 'Soy estúpida', así te sentirás por el resto del día", confesaba la modelo.

"A veces me despierto y me siento la persona más gorda del mundo, pero no dejaré que eso afecte que resto de mi día", continuaba Graham. "Tienes que decirte, 'Me gusta este día. Soy osada, bella y brillante'. Eso me llega a mi interior y a mi exterior, así que me hace sentir inteligente", explicaba la modelo a Tracee Ellis Ross.

El próximo 9 de mayo la modelo publicará 'Una nueva modelo: cómo lucen verdaderamente la seguridad, la belleza y el poder', un libro dónde Graham pone sobre la mesa temas como los complejos, la inseguridad y el éxito profesional.

El fotógrafo Mario Sorrenti ha sido el encargado de plasmar a través del objetivo la belleza sencilla de un cuerpo al desnudo. La modelo, de 29 años, mostró a la cámara sin vergüenza ni complejos el cuerpo que la ha hecho desfilar en las mejores pasarelas. No hace falta photoshop. Lo natural es lo más bello.

Ashley recordó en la entrevista cómo se sintió la primera vez que se dio cuenta de que tenía celutitis, cuando todavía estaba en secundaria.

"Recuerdo haberle dicho a mi mamá, '¿No es desagradable? Es muy feo'. Ella se bajó los pantalones y me dijo, 'Mira, yo también tengo'. Y me impresioné. Ella me miró y giró los ojos. No me dijo que era hermoso o feo. Simplemente no le dio importancia", señaló.