Los gatos de Madrid aullan al ritmo de Amaral

Los gatos de Madrid aullan al ritmo de Amaral

Eva Amaral durante el concierto que ofreció el dúo zaragozano en Madrid.
Eva Amaral durante el concierto que ofreció el dúo zaragozano en Madrid. // europafm

Europa FM

31/10/2008 01:00

Hacía un mes que el Palacio de los Deportes de Madrid colgaba el cartel de "No hay entradas" y es que, con permiso de los cuatro discos anteriores de Amaral, el público estaba espectante por escuchar en directo los temas del álbum doble Gato negro-Dragón Rojo. Y así fue. Hasta catorce de las nuevas canciones de los zaragozanos se pudieron escuchar en más de dos horas de concierto -29 temas en total- que arrancaban precisamente con la cantante ocultando su rostro tras un antifaz felino -igual al que portaban los aproximadamente 15.000 asistentes- y el sonido inconfundible de los dos primeros sencillos de su quinto disco, Kamikaze y Tarde de domingo rara.

"Hemos venido a poner toda la carne en el asador", gritaba Eva desde lo alto de unos tacones de vértigo frente al público de una ciudad que, cómo explicaba, es "la patria adoptiva" del dúo zaragozano. Sobre un escenario teñido de rojo con una pasarela que se abría entre el público, Juan y Eva fueron entremezclando canciones de Gato negro-Dragón rojo con clásicos como El universo sobre mí -al tiempo que se proyectaban imágenes de los 50 años de televisión en España- y Toda la noche en la calle. Las letras de Biarritz, Perdóname, Las puertas del infierno, o La barrera del sonido, todavía en proceso de sellarse en la memoria de los fans, tuvieron que doblegarse ante la fuerza de Moriría por vos, Resurrección o Marta, Sebas, Guille y los demás, con la que el propio público reflejado en las pantallas fue el protagonista por unos minutos. Con el tema Concorde no sólo se dio un nuevo mordisco -el más desgarrado- al último álbum de Amaral sino que permitió a los asistentes escuchar el poco congruente discurso del "honorable" Juan Aguirre. "La siguiente canción es justo lo contrario de una canción de verano, es una canción de invierno y me gustaría que la escucharais", acertaba a decir el guitarrista. Se llegaba así al ecuador del concierto y se abría un bloque más íntimo en el que se cerraba el telón y tan sólo Eva y Juan lograban emocionar a más de uno y acabar de ganarse a los más reticentes con Cómo hablar.

"Hace diez años editamos nuestro primer disco, es nuestro cumpleaños" recordaba Eva antes de interpretar, también en acústico, No sé que hacer con mi vida -tema rescatado de su primer álbum, - y Escapar, su versión de Slipping away, del americano Moby. Estrella de mar, Alerta, Big Bang y El blues de la generación perdida prepararon el terreno antes de que, rodeados de una iluminación que simulaba un firmamento de estrellas Amaral entonara Te necesito.

Hubo guiño a The Clash y su Spanish Bombs así como a uno de los primeros éxitos de Xoel López como Deluxe a ritmo de Que no pero el público sabía que en este aniversario no podían faltar Revolución, Días de verano o Sin ti no soy nada, así como dos de los protagonistas de la noche Gato negro y Dragón rojo. Y tras agradecer el trabajo a todo el equipo -Eva fue leyendo todos sus nombres anotados en un papel- llegó la sorpresa en forma de voz y piano al servicio de Esta madrugada. Ni la máscara de gato ni la fuerza del dragón tatuado en su espalda fueron suficientes para ocultar las lágrimas emocionadas con las que Amaral cerraba el concierto a ritmo de Rock and roll.