"Ayer durante el concierto a mí y a mi representante Josh nos robaron algunas cosas. Realmente apesta. La gente debería respetar las pertenencias de los demás". Esto fue lo que tuiteó Justin Bieber a principios de la semana pasada tras su concierto en Tacoma Dome (Washington).
Mientras sus incondicionales beliebers pedían que se le devolviera el material al cantante, se filtraron en la red unas imágenes de Justin Bieber completamente desnudo como parte de este material robado. También corrió el rumor de que entre ese material existía un vídeo donde el canadiense aparecía muy 'mojado y salvaje'.
Excepto las fotos donde aparece desnudo, que todo apunta a que se trata de un fake, todo lo demás era una original estrategia de promoción para el lanzamiento del videoclip de Beauty and a beat, el tercer single de Believe, cuyo vídeo empieza con un texto que nos indica que lo que vamos a ver ha sido robado y editado ilegalmente por un blogger.
El vídeo, escrito y dirigido por Justin, es una especie de lipdub en una fiesta en un parque acuático lleno de chicas donde el propio Bieber va grabando con una cámara casera. También hace un cameo Nicki Minaj, que aparece en la piscina enfundada en un pomposo vestido rosa.