UN SUSTO DE MUERTE

Un león se abalanza sobre un niño de 2 años en un zoo japonés

Un león del zoológico de Chiba, próximo a Tokio, ha intentado atacar a un niño de dos años mientras éste lo observaba desde el cristal de seguridad. ¿Quería jugar o lo consideró una presa?

Europa FM

Barcelona 08/06/2016 13:46

Otro nuevo susto en un zoológico podría haber acabado en tragedia. El suceso ha ocurrido en el zoo de Chiba, al este de Japón, cuando un niño de dos años posaba frente al recinto de los reyes de la sabana. Uno de los felinos fija su mirada en el menor, y agazapado espera una distracción de éste. En el momento en que el niño se gira para mirar a sus padres, el león emprende carrera para terminar abalanzándose sobre el cristal de seguridad, un elemento de protección que, de haberse roto, podría haber provocado una tragedia.

El niño seguidamente toca su cabeza, seguramente el fuerte impacto del animal hizo vibrar el cristal y golpeó la cabeza del pequeño. De fondo se oye una risa tímida, uno de esos momentos escalofriantes en los que los presentes ríen conscientes de la escena de pánico que acaban de vivir, y que afortunadamente ha quedado en un susto. Aunque el vídeo no recoge la reacción de los padres, ni siquiera avisan a su hijo de lo que va a suceder.

El vídeo se ha vuelto viral, y vuelve a cuestionar la existencia de estos refugios de animales que los privan de libertad. Aunque en esta ocasión, además, se abre un segundo debate: ¿el león se abalanza sobre el niño con ganas de jugar o fue un ataque con la intención de devorarlo? Responsables del zoo han aclarado en Daily Mirror que el león no pretendía agredirlo, ya que los leones se abalanzan sobre los niños cuando quieren jugar con ellos. Por el contrario, el director ejecutivo de Born Free USA, Adam Roberts, defiende que los leones "son depredadores salvajes por naturaleza" y asegura que cuando el niño se gira "se convierte en una presa para el animal". "El cristal frustró el intento del león, si éste no hubiera soportado el golpe, las consecuencias habrían sido catastróficas", finiquita Roberts.

Esta escena sucede apenas unos días después del polémico caso de Harambe, el gorila que el zoo de Cincinnati se vio obligado a matar cuando un niño se precipitó en el foso donde se encontraba el primate, y el caso de Manolo y La Flaca, los dos leones del zoo de Santiago de Chile sacrificados cuando un joven se arrojó dentro de la jaula para suicidarse.