SELFIES CAPTURADOS DESDE DRONES

De los 'selfies' a los 'dronies'

Gracias a las cámaras frontales de los móviles, los autorretratos de toda la vida se popularizaron en internet con el nombre de selfie. Ahora, con los drones, se ha creado una nueva tendencia fotográfica que va más allá: el autorretrato a distancia, los dronies.

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Imagen no disponible // Atresmedia

Europa FM

Barcelona 15/09/2015 19:47

El primer 'selfie' de Robert Cornelius

La energía ni se crea ni se destruye, se transforma. Este principio podría aplicarse al mundo de las ideas o las modas, donde 'inventar' a menudo se confunde con 'reciclar del pasado'. El primer autorretrato fotográfico o 'selfie' fecha de 1839, cuando Robert Cornelius utilizó la parte trasera de su tienda de fotografía para proceder con su tendencia: destapar la lente de un por entonces innovador daguerrotipo, correr a sentarse frente a ella y al minuto volver a taparla.

El primer cambio en esta tendencia egocéntrica fue gracias a la fotografía doméstica, durante el siglo XX se perfeccionó la técnica mediante las cámaras 'instantáneas'. En el siglo XXI, las redes sociales y los smartphones colaboraron en la eclosión de este fenómeno.

Desde entonces hemos visto analogías como los belfies (autofotos al trasero), artilugios como los palos-selfie y su derivado belfie-stick, y con la combinación de selfie + dron surgen ahora los dronies.

Renee Lusano junto a su Furby

Renee Lusano se refiere a sus creaciones con este término: dronies. Todo empieza en su viaje a las ruinas mayas de Belice hace un año, realizando un primer plano, que poco a poco se va abriendo gracias a la distancia que le proporciona una conocida y reducida videocámara de alta definición adherida a un dron, hasta que el plano es tan abierto que muestra su alrededor. El resultado es sencillamente espectacular.

Lusano ha acuñado a sus drones con el nombre de Furby, las mascotas con forma de búho que adoraba de pequeña. Para perfeccionar sus dronies admite que alguno de sus Furby ha tenido que pagar un alto precio: acabar sumergidos en el agua después de calcular mal la ubicación o caer en picado tras intentar aprovechar al máximo su batería.

Aunque sus localizaciones son envidiables, Renee Lusano anima a la gente a realizar dronies en cualquier rincón de nuestra vida cotidiana. "No hace falta estar en el lugar más épico del mundo para captar una bonita foto tuya desde arriba", explica en Wired.