EEUU | ESTUDIO

Tu cama es más sucia que un nido de chimpancé, según un estudio

Un nuevo estudio de la Universidad del Estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos, y publicado en la revista Royal Society Open Science, revela que dormimos junto a miles de bacterias cada día, y más de un tercio provienen de nuestro propio cuerpo: fecales, de la piel y de la saliva.

Chimpancé en un nido
Chimpancé en un nido // Agencias

Europa FM

Barcelona 21/05/2018 21:08

Al hacer una comparación entre nuestras camas y los nidos o ‘lechos’ de los chimpancés, descubrieron que estos son mucho más higiénicos que los nuestros, ya que cada noche se molestan en hacerse uno nuevo con hojas y ramitas en las ramas de los árboles.

Sin embargo, nosotros podemos pasar días sin cambiar las sábanas, lo que provoca una gran acumulación de bacterias que podría afectar a nuestra vulnerabilidad a las alergias o hacer empeorar otras enfermedades.

Para el estudio, los científicos recogieron muestras en 41 nidos de chimpancé en el valle Issa, en Tanzania, donde descubrieron que las bacterias halladas, solo un 3,5% provenían de la saliva, la piel o las heces de los chimpancés. En las muestras de los lechos de los humanos, este porcentaje ascendió al 35%.

Timidez en la cama
Timidez en la cama // Pixabay

"No encontramos casi ninguno de esos microbios en los nidos de chimpancés, lo cual fue un poco sorprendente", señaló la autora principal de la investigación Megan Thoemmes. "También esperábamos ver una cantidad significativa de parásitos artrópodos, pero no los hallamos. Solo se encontraron cuatro ectoparásitos en todos los nidos que vimos. Y eso son cuatro especímenes individuales, no cuatro especies diferentes".

Según Thoemmes, "necesitamos repensar lo que consideramos 'limpio' dentro de nuestro propio entorno". "Sabemos que los hogares humanos son sus propios ecosistemas, y que las camas humanas contienen con frecuencia un subconjunto de tipos de organismos que se encuentran en el hogar", añade.

"De alguna manera", continúa la científica, "nuestros intentos por crear un ambiente limpio para nosotros mismos puede hacer que nuestro entorno sea menos ideal".

Y tú, ¿cada cuánto cambias las sábanas?