PROS Y CONTRAS

La eterna pregunta del rollo de una noche: ¿dormir juntos o no?

Conoces a la persona ideal para tener un rollito de una noche. ¿En su casa o en la tuya? Tenéis sexo y... ¿dormimos juntos o cada uno a su humilde morada y mañana no nos conocemos?

Una pareja encima de la cama
Una pareja encima de la cama // Pexels

Europa FM

Madrid 20/07/2017 14:22

Llega la época de fiestas, festivales, discotecas, chicos, chicas, amores fugaces, sexo de una noche... Conoces a alguien con el que pasarlo bien durante un rato, vas a su casa, o a la tuya, calentáis motores y llega el momento decisivo de la noche. ¿Dormís juntos, o no?

¿Pensará que si me quedo quiero algo más? Posiciones ante esta situación hay muchas, desde aquel al que le gusta irse a su casa después del polvo, a los que prefieren quedarse a dormir abrazaditos y desayunar juntos a la mañana siguiente.

Lo que hay que hacer realmente es lo que nos apetezca sin sentirnos forzados ni incómodos. Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas y los inconvenientes de dormir junto a una persona que acabas de conocer?

A favor:

1. El roce hace el cariño en muchas ocasiones. Dormir con una persona y llegar a desayunar juntos a la mañana siguiente hace que se cree una mayor relación. Esto crea un estado de confianza, por mínimo que sea, más allá del simple intercambio de besos desenfrenados. Lo cual puede llevar a que haya algo más.

2. Quedarse a dormir no significa ni que seas un romántico/a empalagoso, ni que busques nada más serio. Simplemente puede ser una opción que surja con naturalidad y que no tenga mayor significado.

3. Puede que gracias a dormir juntos, y si ambos queréis algo más, ¡acabe siendo vuestra media naranja!

En contra:

1. El sexo es algo muy íntimo pero dormir con esa persona pasa a otra dimensión. Esto, para muchas personas, es algo que requiere de más confianza porque lo ven como algo relacionado con una 'pareja estable': quizás no te apetezca hacerlo con alguien que te resulta un desconocido, a pesar de haber tenido una noche de sexo.

2. Te cuesta dormir con alguien porque estás acostumbrado a hacerlo solo, a ser el rey de tu cama, moviéndote de aquí para allá y no quieres poner tu mejor cara al amanecer.

3. Puede generar expectativas en alguno de los dos: puede que para uno haya sido un simple polvo y para el otro también, pero si hablamos de dormir juntos... puede dar lugar a malentendidos y posibles situaciones incómodas más tarde.

Recuerda que siempre debes hacer lo que sientas en ese momento, siempre que los dos estéis conformes.