¡CUIDADO!

Los 5 sitios que más te ponen pero que son menos higiénicos para tener sexo

Según El Sextante, los deseos y las fantasías más comunes y a la vez más excitantes, pueden ser muy pero que muy peligrosos si hablamos de salud. ¡Cuidado!

Hacerlo en la playa
JPelirrojo // Endemol

Europa FM

Madrid 23/05/2017 19:18

El lugar en el que fantaseamos con tener sexo es un factor diferenciador a la hora de hacerlo. Desde la encimera de la cocina, a los probadores de una tienda, o los baños del trabajo. Las fantasías son a gusto del consumidor, pero hay varias con las que todos hemos fantaseado alguna vez y no son precisamente sanas. Las bacterias fecales, el E.coli o los norovirus son solo algunos de los compañeros de revolcón que pueden quedarse en nuestra piel desnuda.

A continuación y gracias a El Sexante, te contamos los sitios que más nos ponen y que a la vez, son los que más gérmenes tienen.

1. Sexo en el aire: los baños del avión

Vas con tu pareja en el avión y decides que ese es el momento adecuado para montároslo en pleno vuelo, porque siempre has querido hacerlo. O no, a lo mejor tu fantasía es tener algo con el tío o la tía que acabas de conocer. Empezáis a hablar, tomáis una copa y os animáis a levantaros y dirigiros al baño para cumplir esa maravillosa fantasía sexual.

Sea cual sea el motivo, tienes que saber que los espacios pequeños en los que dos personas tienen que encajarse a la perfección para poder cerrar la puerta, malo. En el baño de un avión hay miles de millones de virus y de bacterias correteando. No creas que los miembros de la tripulación se han encargado de pasar la fregona y el trapo a fondo entre vuelo y vuelo. No. Tal y como demostró una investigación hecha por el profesor en microbiología de la Universidad de Arizona, Charles Gerba, la bacteria E. coli está en todos los baños de los vuelos, por lo que no tengas contacto directo con las tapas y cercanías de los retretes.

2. Al aire libre

¿Alguna vez has visto a alguien de la limpieza sacando algún producto desinfectante y pasarlo por las mesas o columpios del parque? No. Ni tú ni nadie. Zonas en las que los gérmenes del resfriado común o el virus de la gripe están incrustadas, por no hablar de las heces de animales –o humanas– que se ven (o no) por los alrededores. Si te creías que dentro de ese parque infantil en medio de la noche no pasaría nada malo, os espera compañía y no demasiado buena.

3. Deporte arriesgado: Sexo en el gimnasio

El estafilococo, el estreptococo, el norovirus e incluso la tiña, van a clase de zumba, body combat y pilates contigo. Así lo ha demostrado un reciente análisis llevado a cabo por el sitio web especializado en fitness y equipamientos deportivos Fitrated. ¿El resultado? Algunas zonas de los gimnasios como los vestuarios o algunas máquinas, contienen más bacterias que un inodoro. ¡Qué asco!

Este tipo de bacterias crecen en ambientes cálidos y húmedos, ¿qué mejor que zona que una aislada de ventanas en la que abunda el sudor y la condensación del aire? Ai, ai, ai...

4. Sexo de cine: La poca higiene de las salas

No hacen falta cuerpos desnudos, calor o humedad para que las bacterias hagan fiesta. Las transportamos en las manos y las dejamos en las cosas que toqueteamos, como en los reposabrazos de los cines. Los asientos del cine no se lavan con regularidad y tras una prueba de cultivo, el equipo de Gerba detectó la presencia de estafilococos en las butacas de muchos cines y teatros. No creemos que sea el mejor sitio para quitarte la ropa, ¿no crees?

Y ni qué decir de las salas X, zonas no aptas para becterofóbicos...

5. Sex on the beach

Arena, sol, mar, sexo y cerveza bien fría. Suena muy bien, pero, ¿habéis pensado en los restos de basura, aguas residuales, excrementos de aves y otros tantos desperdicios como pringosos chorretones de cremas after sun, que también anidan en las playas?

Un conjunto de cosas asquerosas sobre las que expones tu cuerpo desnudo y no es la mejor opción para practicar sexo. De hecho, un estudio publicado en la revista Environmental Science & Tecnology descubrió que todavía es peor cuanto más cerca del agua decidamos montárnoslo, pudiendo convertir nuestro momento de deseo y excitación en problemas de salud como diarreas, infecciones o erupciones cutáneas. Por no hablar de las garrapatas que pueden haberse desprendido de algún perro y mudarse a la playa. No querrás saber lo que puede ocurrir si se agarran a tus partes inferiores. ¡¡Horror!!