EN ALICANTE

Un “conjuro de amor” retrasa 8 trenes y activa el protocolo antiterrorista en Alicante

Un hombre de 38 años coloca una piña con un embrujo junto a la vía férrea para recuperar a su ex pareja, un método poco convencional (pero oye, no somos nadie para juzgar), sin embargo, las cosas no le han salido como hubiera querido. En vez de recuperarla, ha acabado arrestado y con una orden de alejamiento.

Piña que utilizó el detenido para hacer el conjuro
Piña que utilizó el detenido para hacer el conjuro // POLICÍA

Europa FM

Barcelona 28/02/2019 13:23

Algunas veces las rupturas no son nada fáciles, una parte de la pareja siempre quiere recuperar la relación, pero parece ser que intentar hacerlo mediante un ''conjuro de amor'' sacado de internet no es la mejor idea.

Ha sucedido en Alicante, un hombre español de 38 años había colocado una piña hueca con una serie de elementos dentro, parte de un conjuro para recuperar a su ex pareja. Interrumpió el tráfico ferroviario durante dos horas e hizo que la policía activara el protocolo antiterrorista.

Todo empezó cuando el día 15 de febrero, un vecino de Alicante avisó a la policía que dos personas estaban maniobrando de forma sospechosa en la vía férrea que une la estación de alicante con el barrio de San Gabriel. Según el denunciante, dos personas habían estado haciendo movimientos parecidos al rezo musulmán para posteriormente dipositar un paquete negro junto a la vía.

Al desplazarse a la zona, los agentes se encontraron con el paquete sospechoso y activaron el protocolo antiterrorista. Primero detuvieron el tráfico ferroviario, acción que provocó el retraso de 8 trenes: un larga distancia y 7 cercanías. Posteriormente, llegaron los agentes del TEDAX para investigar e identificar el objeto sospechoso.

Piña que utilizó el detenido para hacer el conjuro
Piña que utilizó el detenido para hacer el conjuro // POLICÍA

Al abrir el paquete, los TEDAX encontraron una piña hueca, al abrirla, vieron que alguien había colocado dentro de esta: clavos, posos de café, alfileres, unas semillas de color rojo y negro y uvas. Junto a los ingredientes, también había dos papeles. En uno de ellos estaba escrito el nombre de la expareja del detenido y en el otro, el nombre de la madre de esta y el de un hombre junto al dibujo de una calavera.

La investigación, según fuentes policiales, les llevó hasta un hombre de 38 años que ha confesado su afición por el esoterismo y que había buscado el conjuro vía internet. La policía lo arrestó por delito de desórdenes públicos.

Cinco días después del arresto del sospechoso, la expareja, cuyo nombre figuraba en el conjuro, acudió a la policía para presentar una denuncia por violencia de género contra el detenido y pocas horas después, se le condenó en un juicio rápido a una orden de alejamiento de un año.

Al final, el conjuro no ha logrado los resultados deseados, si no todo lo contrario, alejarlo todavía más de su expareja.