SU HERMANA TUVO UN PAPEL CLAVE

Belén Rueda habla por primera vez del ictus que sufrió: "Pensé que era una lipotimia"

Belén Rueda visitó este jueves El Hormiguero para hablar de su película La ermita, aunque también se metió en temas personales. La actriz de 58 años habló del ictus transitorio que sufrió y del papel clave que tuvo su hermana al llegar ese día a su casa.

Belén Rueda, de cerca: sus hijas, su exnovio 20 años más joven y las duras palabras sobre la muerte de su hija María

Europa FM

Madrid10/11/2023 09:56

Hay un capítulo de su vida que Belén Rueda tenía guardado y que decidió compartir este jueves durante su visita a El Hormiguero.

La actriz de 58 años se sinceró con Pablo Motos y habló sobre el ictus transitorio que sufrió en una época de su vida en la que dormía entre tres y cuatro horas diarias.

"La verdad es que pensé que era una lipotimia", dijo al empezar la conversación. "Te da un mareo y pierdes el conocimiento durante un tiempo, un tiempo muy cortito, pero mi hermana que vivía al lado y estaba acostumbrada a verme, dijo 'estás rara, voy a llamar a la ambulancia". Lo hizo y fue clave: "Un ictus si lo coges a tiempo no puede ser tan grave".

Los del 061 le pidieron que hiciera tres comprobaciones —sonreír, hincar los carrillos y con los dedos de las dos manos con los ojos cerrados— y, al comprobar el resultado, fueron corriendo para llevarla al hospital.

"Fue un ictus transitorio", resumió la a actriz, que reconoció a toro pasado que fue un buen susto. "Me dijeron que era estrés, con lo cual no es tan bueno".

Belén Rueda reconoce que "nunca decía que estaba cansada" —"no está en mi vocabulario"—, pero tras este episodio bajó el ritmo durante un tiempo: "También es verdad que me descubrieron un aneurisma y tengo un stent. Al mes estaba rodando una película con [Daniel] Calparsoro y corría todo el tiempo".

Tras haber superado estos dos episodios, Belén Rueda reconoce que aprendió a perderle miedo a las cosas de salud. "Porque el miedo es que no abres la puerta y te quedas pensando que lo que hay detrás de la puerta es peor de lo que es. Abre la puerta y míralo con cautela", reflexionó.

Se trata de no huir, sino de darse la vuelta y encararlo. Es la manera de vencerlo y de enfrentar los problemas que a uno le preocupan.