COMPLETAMENTE DESFIGURADA

La modelo Yasmine Pierards muestra la brutal paliza que le propinó un hombre en su casa

Yasmine Pierards, conocida en Bélgica por haber participado en varios realities de televisión, ha compartido las imágenes de cómo ha quedado su rostro tras recibir una brutal paliza por parte de un hombre durante una fiesta en su casa.

La modelo Yasmine Pierards relata la agresión que sufrido
La modelo Yasmine Pierards relata la agresión que sufrido // Instagram @yasminepierards

Europa FM

Barcelona 14/08/2020 12:46

Yasmine Pierards, una modelo de 23 años muy conocida en su país por participar en la versión belga de La Isla de las Tentaciones, ha compartido una terrible agresión que ha sufrido hace unos días en su propia casa.

La joven explica que celebró una fiesta en su casa y que cuando terminó, quiso que todos los invitados se marchasen de su casa. Por este motivo despertó a un hombre que estaba durmiendo en su sofá (que estaba allí porque tenían amigos en común) y al pedirle que se marchara, se negó y se encerró en su habitación.

"Quería llamar a la policía, pero mi teléfono estaba en la habitación con él", explica la joven, y continuó diciéndole que tenía que irse. "Abrió la puerta y volvió a mi salón, comencé a gritarle que quería que se fuera. Luego se volvió loco y me golpeó en la cara varias veces", continúa.

"Inmediatamente sentí que mi nariz estaba rota y no podía hacer nada para protegerme. Siguió golpeándome mientras caía al suelo, y allí continuó golpeándome y dándome patadas por todo el cuerpo", relata.

La joven explica que se arrastró por el pasillo y les gritó a sus vecinos que llamasen a la policía. "La policía lo llevó a la cárcel donde estuvo entre 5 y 6 horas y ahora está libre. He estado dos días en el hospital, mi nariz está rota, tengo una conmoción cerebral y mi ojo está jodido. Me siento como una mierda pero aún así tengo mucha suerte porque esto podría terminar mucho peor", concluye.

El motivo por el que Yasmine ha decidido hacer pública esta historia es para aprovechar su popularidad para crear conciencia sobre el abuso.