Esperamos que todos y cada uno de los usuarios que se han dedicado a criticar a Jason Momoa en las redes sociales tengan un aspecto perfecto y un cuerpo de gimansio que parezca esculpido por el mismísimo Miguel Ángel.

Nadie se merece las críticas que ha recibido Jason Momoa en las redes sociales, ya sea actor, cantante o presidente del Gobierno. El 'body shaming' (las críticas por nuestro cuerpo) no fomenta más que odio, y solo provoca en el que lo recibe más inseguridad y rechazo.

Unas imágenes del actor de Juego de Tronos de vacaciones en Venezia han desatado una oleada de comentarios negativos sobre su aspecto. "Oh dios mío, donde están sus abdominales", o "tiene un cuerpo de padre, no de Aquaman", eran los comentarios más light que se podían leer en las redes. Otros optaron por calificarle directamente de "gordo".

Por suerte, también hubo algunos que prefirieron ponerse de parte de Momoa y salieron en su defensa. "¿Sabéis que lleva muchísimo trabajo no solo conseguir el nivel de abdominales de Jason Momoa, Chris Hemsworth... sino también mantenerlo una vez que lo consigues?", decían.