CRÓNICA | FESTIVAL CULTURA INQUIETA | MADRID

Rosalía embruja Madrid con su flamenco urbano

Madre mía Rosalía. La cantaora catalana actuó este jueves en el festival Cultura Inquieta de Madrid, donde deslumbró con un espectáculo flamenco, revolucionario y, sobretodo, visionario.

Rosalía en Madrid
Rosalía en Madrid

Madrid06/07/2018 22:44

Rosalía ha puesto a los milleanials a escuchar flamenco. Y eso no lo consigue cualquiera. La voz de la joven es un conjuro en sí mismo que impide apartar la mirada del escenario.

Este jueves Rosalía presentaba su nuevo trabajo 'El Mal Querer' y, aunque estamos en plenas celebraciones del Orgullo, más de 3.000 madrileños se acercaron hasta Getafe para empaparse con el desbordante (y casi intimidante) talento de la catalana.

"El querer te va a llegar finalmente. Ya sea buena o malamente". Así abrió Rosalía su inédito espectáculo, arropada por ocho bailarinas con las que interpretó 'Malamente'. Los 'tra trá' rugieron con fuerza, con carácter, anticipando que lo mejor todavía está por llegar. El Guincho se encargaba del sintetizador, Los Mellis del cajón y la luz de la voz de Rosalía hizo el resto.

"Siendo nuevas canciones no me puedo creer que estéis así con nosotros, gracias por haberos arriesgado a venir hasta aquí", se sinceraba Rosalía, sabedora de que al público español le encanta corear y cantar a viva voz en los conciertos. Pero no. Esta vez la gente fue a escucharla, a disfrutar del sabor de una voz vieja que contrasta con la energía y la ambición de su juventud. Y aquello fue una delicia. El silencio solo se rompía con los gritos de admiración. "Qué bonita eres", "reina", "diva", "guapa". El público la aclamaba.

La propuesta de la joven, vestida con un traje de flecos de Palomo Spain, es de lo más visionario que ha nacido en este país en los últimos años. Su rígida coleta marcaba el ritmo, derribando estereotipos. Porque no, porque tal y como ella sentencia siempre en sus entrevistas"el flamenco no es de nadie".

Las tradicionales palmas se encuentran casi en cada canción con los sonidos y la voz pregrabada de Rosalía, que ha sabido reconvertir saetas y bulerías en verdaderas joyas. Joyas flamencas, urbanas y electrónicas capaces de hipnotizar al más escéptico.

Pocos artistas han sido tan valientes. Rosalía se ha enfrentado sin miedo a los prejuicios de los puristas del flamenco. Como si de una sacerdotisa se tratase, Rosalía ha llegado con sus aires mestizos para iluminarnos a todos. Amén.