“Todo esto sobrepasa mis expectativas”: Rusowsky triunfa en su primera vez en el Movistar Arena de Madrid
Rusowsky colgó este jueves 25 de septiembre el cartel de entradas agotadas en el Movistar Arena de Madrid, su primera vez en un gran recinto. Al ritmo de su álbum debut Daisy y algunos de sus primeros sencillos, el artista demostró ante más de 15.000 personas que su salto a la fama no ha hecho más que empezar.

Si algo ha conseguido Ruslán Mediavilla desde que comenzó a publicar música en 2019, bajo el seudónimo de Rusowky, ha sido revolucionar la escena musical española. Este año lo ha hecho por todo lo alto con Daisy, un álbum creado en las cuatro paredes de su cuarto, que no ha dejado de sonar desde que vio la luz el 23 de mayo.
Considerado un pionero del bedroom pop, el compositor, productor y cantante nos ha demostrado que no es un artista al que se le pueda clasificar en un solo género, un hecho que ha reconfirmado este jueves en el Movistar Arena de Madrid acompañado de una larga lista de invitados, que van desde Latin Mafia hasta Las Ketchup. Aunque tuvimos que esperar a los últimos minutos del concierto para verlas en directo, fue Johnny Glamour, la colaboración con este icónico grupo, la que dio comienzo al show.
“Romantiqueo” y unos fallos técnicos bien salvados
Acompañado de sus coristas y orquesta, Rusowsky entró pisando fuerte con un traje blanco cargado de pedrería, que dejaba leer un Daisy a sus espaldas, una peluca naranja y unas grandes gafas de sol. “Joe vaya comienzo, estamos teniendo problemas técnicos”, dijo después de esta primera actuación. Un problema con el que supo lidiar apoderándose de su guitarra y cantando ALTAGAMA en acústico y, posteriormente, en su versión original.
“Esta os la sabéis o qué”, dijo para introducir a Brujita, lanzada en 2023, seguida de 4 Daisy. Una actuación en la que bastó con su presencia y la guitarra, para captar la atención de un público entregado que no tardó en sacar las linternas para acompañarle. Rápidamente, el tono cambió con SOPHIA —interpretada como en el Tiny Desk— que puso no solo a todos los asistentes en pie, sino bailando bachata.
TRISTÁN! y Latin Mafia: los primeros invitados de la noche
Poco después apareció el primer invitado de la noche: TRISTÁN!, para interpretar juntos CELL, dejando así en trance a todo el público, un estado que irrumpió rápidamente pikito, con un Rusowsky bailando frenético. La segunda sorpresa de la noche no tardó en llegar cuando apareció Latin Mafia para acompañarle en neo roneo. “Me gustaría invitar a unos amigos muy especiales que han venido desde México, solo para estar aquí hoy”, dijo para introducirlos. Después de este exitazo, siguió en solitario con (ecco), interpretándola al teclado.
Si algo no nos dejaba Rusowsky era experimentar la tristeza por un periodo prolongado de tiempo, después de (ecco) vino por todo lo alto Pink+Pink, al ritmo de palmas y castañuelas, seguido de 99%, con unos fans entregados que no dejaron de mostrar apoyo moviendo sus brazos de lado a lado, siguiendo las indicaciones “del ruso”.
El gorila, La Zowi y un Ralphie Choo muy presente
La noche fue avanzando y diversas fotos de gorilas aparecieron en pantalla. Uno con un lazo, otro jugando en la piscina, otro contemplando un atardecer... aunque no fue hasta que apareció la silueta en negro con el fondo amarillo, que caracteriza la portada de su álbum, cuando el público comenzó a gritar —o como a Rusowsky le gusta decir —“a hacer ruido”.
Bajo este entusiasmo, Rusowsky volvió a subir al escenario con un traje de lo más brillante, acompañado de KINKI FíGARO, un tema que te pide directamente que saltes bajo la letra “Jump, jump, jump” y así fue. No le dio tregua a la adrenalina, sin descanso siguió con Liit y con la entrada en escena de La Zowi, con quien interpretó sukkKK!!
BBY ROMEO comenzó a sonar a continuación y, aunque esta colaboración con Ralphie Choo la cantó en solitario, en GATA sí apareció en escena. Sin duda, uno de los invitados más esperados de la noche: su mejor amigo. Poco después, nos remontamos a 2019, con So So, que pese a ser de las más antiguas, fue una de las más coreadas.
Para project tu culo, eligió unos visuales de los más emotivos con clips de Rusia IDK, lo que sus propios miembros describen como “El corazón de la música vanguardista en Madrid”, una comunidad de la que Ralphie Choo, también forma parte.
Uno de los momentos más impactantes de la noche ocurrió versionando mwah :3, comenzó con las linternas arriba y acabó como si de una rave se tratara, demostrando su capacidad para hacerte llorar y bailar sin control en poco más de tres minutos. Después de este momentazo dijo: “Como os pasáis, os quiero”.
La canción del verano, agradecimiento y Las Ketchup
Llegó el turno de la que muchos consideran la canción del verano: malibU, con las letras amarillas en los visuales y cediéndole el micro al público, nadie se pudo resistir a cantar este hitazo que hemos tenido en bucle los últimos tres meses.
El momento más inesperado de la noche llegó con Las Ketchup que no se limitaron a cantar Johnny Glamour, sino que sorprendieron interpretando su famosísimo Aserejé, que ya cumple más de dos décadas. Una sorpresa que los centennials disfrutaron sin pensárselo.
Cuando ya parecía que el concierto iba a finalizar, Rusowsky se apoderó del micro de nuevo, pero esta vez para decir unas palabras. “Soy de un barrio de Fuenlabrada —aunque nació en Valladolid y su madre es bielorrusa—, entonces esto es mi casa y nada me puede hacer más ilusión en el mundo que haber llegado hasta aquí. La verdad es que todo mi acercamiento a la música o más bien a este proyecto ha sido más bien sencillo, sin grandes pretensiones y, hace mucho tiempo que todo esto sobrepasa mis expectativas”, dijo recibiendo una sonora ovación.
“Ruso, Ruso, Ruso…”, gritaba el público al cantante, que siguió a pesar de la interrupción: “Creo sin ninguna duda que al final lo más importante en este trabajo es la gente de la que estás rodeado, por eso quiero dar gracias a todos los están conmigo, han estado o probablemente estarán (...) Movistar Arena, wow, gracias a mis padres, esto es su culpa, os quiero mucho (...)”.
"Nada me puede hacer más ilusión en el mundo que haber llegado hasta aquí"
Nada más finalizar el discurso comenzó a sonar la inconfundible melodía de DOLARES para la que contó de nuevo con Ralphie Choo y acto seguido, con VALENTINO, volviendo a convertir el recinto en una verdadera fiesta. Tras este tema dio por finalizado el concierto añadiendo: “¡Os quiero con quiero os quiero, nos vemos en la próxima!”.
Así, se despidió de un show de casi dos horas, en el que volvió a demostrar que no se le puede encasillar en un solo estilo, Rusowsky es mucho más que eso. Es esa fusión de géneros que caracteriza su sello de identidad, la que, como hemos visto esta noche, ya ha cautivado a la generación Z.