Vanesa Martín convierte el Movistar Arena de Madrid en una casa llena de sorpresas
Antes de partir a México, Vanesa Martín celebra su concierto en el Movistar Arena de Madrid como parte de la gira Casa Mía Tour 2025. Desde la capital, la malagueña transforma el escenario en el hogar de todo el público, donde tienen cabida la emoción, la fiesta, la reivindicación y, sobre todo, las sorpresas.

Vanesa Martín cumplirá 20 años en la música el año que viene. Mientras espera cumplir esa efeméride, la cantante sigue presentando su último álbum a través de la gira Casa Mía Tour 2025, con la que visitará tres ciudades de México antes de regresar a España y terminar en su tierra, en Málaga.
Antes de que ocurra todo eso, Vanesa Martín aterriza en el Movistar Arena con un objetivo: hacer que todos los asistentes se sientan acogidos. "Abre la puerta, estás en Casa Mía", dice una voz en off al inicio. "Es un viaje hacia dentro. Un refugio sonoro y emocional. Abraza tus heridas para empezar de nuevo. Despierta la memoria y escucha la llamada. Siente la libertad, la pasión, la duda y la calma. Puedes reconciliarte y encontrar equilibrio y armonía para encontrar tu fuerza", añade.
El Movistar Arena, la casa de Vanesa Martín por un día
Bajo esta declaración de intenciones, la artista sale al escenario con un mono blanco que contrasta con su micrófono rojo. Ante su banda y una puesta en escena sin florituras, en línea con las canciones de su repertorio, Vanesa Martín aglutina gritos y palmas del público durante el primer tema de un concierto que durará dos horas y cuarto: Hábito de ti.
De tus ojos comienza con una introducción de trompeta y termina con el beso que se dan la malagueña y Adriana Ugarte en el videoclip de la canción, proyectado en la gran pantalla central. En la pista, resalta entre el público un abanico con la bandera LGTB.

"Les voy a abrir las puertas de mi casa", dice la cantante en su primer discurso. "En lugar de poner cena o comida sobre la mesa, voy a poner emociones de todo tipo. Voy a poner sueños, deseos, anhelos, reflexiones, búsquedas, debate, conciencia, libertad, respeto, complicidad. A los jueces y a los prejuicios los dejamos", añade.
"Madrid me inspiró a crecer personal y profesionalmente desde el minuto uno"
Vanesa Martín asegura que Madrid lleva siendo muchos años su hogar: "Me ha inspirado y me ha hecho crecer en todo. Me abrió la cabeza... en el mejor sentido, no es que me cayera de boca", bromea. También explica que, para componer el álbum Casa Mía, se inspiró en su identidad y sus orígenes, pero también en raíces de otras culturas: de México, Argentina, República Dominicana, Colombia... Y todo eso se plasma en el concierto.
Entre aplausos y guitarras eléctricas, suenan temas como Besos y descuidos, 60s, Objetos perdidos, Complicidad y Polvo de mariposas, donde una introducción de trompeta va dando paso al piano y al despliegue vocal de Martín. "¿Estaréis de acuerdo conmigo?", pregunta antes de cantar el último verso: "Érase una vez, este maldito cuento".
Tras Lobos, Sintiéndonos, Inmunes y Tiempo real, la malagueña presenta 90 minutos desvelando el origen de esta canción que le compuso a India Martínez: "Es como una hermana del alma. Hace años hablé con ella del amor. Del consumo del año, de la brevedad del amor, del pequeño amor, del gran amor, del olvidado amor... Llegamos a la conclusión de que 90 minutos no puede durar el amor. 90 minutos son otras cosas", dice con picardía, y añade que le cedió la canción a su compañera a pesar de las recomendaciones de su equipo.
Arráncame y su momento acústico al piano quedan atrás cuando Vanesa Martín habla sobre su relación casi familiar con Joaquín Sabina para introducir No nos supimos querer, su colaboración. "Es una fuente de inspiración inagotable. Tengo la costumbre desde hace muchos años de, cada vez que casi voy a terminar un disco, se lo pongo a Sabina. Cuando llegamos a esta canción, me acuerdo de que él me dijo: 'Qué pena que no hayas conocido a Chavela Vargas. Si la hubieras conocido, se hubiera enamorado de ti y hubierais sido grandes amigas'", relata. Justo después de aquello, la malagueña se atrevió a invitarle a grabar el tema juntos.
Una pregunta para el público
Vanesa Martín confiesa que el momento que más le gusta del concierto es cuando plantea una pregunta a varios asistentes. En sintonía con la próxima canción, Borgoña, la artista propone una cuestión: "¿Por qué o por quién dejarías tu lado de la cama?". En total, responden cuatro personas: "Por mi ex", "Por ti", "Por tu hermano, el percusionista" y "Por mi madre".
Tres sorpresas seguidas
Para seguir sintiéndose cerca del público, la malagueña aparece entre medias de la grada inferior lateral para interpretar Te has perdido quién soy. Sus versos suenan con otro significado bajo este contexto: "Te has perdido quién es / La mujer que ahora tienes delante", dice la primera estrofa.
Después de una parte acústica con guitarra y temas como Frenar enero, llegan El nudo y Maldita mudanza, su recién estrenada colaboración con Camilo que interpreta por primera vez en directo, aunque sin la compañía del colombiano. "Está en Nueva York, os manda un abrazo gigantesco a todos", explica la cantante.
A continuación, suena la emotiva No te pude retener y llega la tercera sorpresa casi consecutiva: la aparición de la cantante madrileña Samuraï para cantar a dúo Me sucedes. "La considero también de mi familia. Es un talento increíble", dice Vanesa Martín para presentar a la única invitada de la noche. "Eres una amiga que todo el mundo quiere tener", asegura la joven artista al terminar.
Como marca la tradición, la fiesta llega al final
Es habitual que los artistas se guarden la parte más energética de sus conciertos para el final, y el de Vanesa Martín no es una excepción. Tras ... y vuelo y Sin saber por qué, el cuerpo de baile sale al escenario para ponerle ritmo a Intimidad o He sido, donde la malagueña también interpreta la coreografía del estribillo.
Parecía que terminaba el momento más divertido y fiestero de la noche, pero tras los atronadores gritos y vítores del público, la artista y sus bailarines ponen la guinda perfecta gracias a Aún no te has ido y Cómo te digo, con pirotecnia y confeti incluidos. Al final, al ritmo de Wannabe, Vanesa Martín agradece el trabajo de todo su equipo y echa el cierre a un hogar que todos lo sentimos como propio.