Viva Suecia llena Madrid con un público eufórico y una anécdota para el recuerdo
Viva Suecia celebra el primer concierto de su gira Hecho en tiempos de guerraen el Movistar Arena de Madrid, donde la energía del público termina con un incidente convertido en anécdota: "Me habéis roto la petaca, pero me da igual. Ha sido una de las noches más bonitas de nuestra vida", dice Rafa Val al terminar el show.
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Viva Suecia apuesta por la paz, pero también por la energía y la potencia del rock alternativo al que llevan dedicándose más de diez años. La banda murciana, formada por Rafa Val (cantante), Jess Fabric (bajo eléctrico), Alberto Cantúa (guitarra) y Fernando Campillo (batería), vuelve a demostrar que su especialidad es la música en directo en el primer concierto de su gira Hecho en tiempos de paz, celebrado este viernes 31 de octubre en el Movistar Arena de Madrid.
Con todas las entradas desde hace meses, el público espera paciente a que aparezcan en escena los miembros de Viva Suecia. Algunos asistentes lucen sus mejores disfraces de Halloween, mientras otros visten orgullosos la camiseta de fútbol del grupo. Tras diez minutos de retraso, la banda se sitúa delante de una inmensa pantalla que ocupa todo el ancho del escenario.
Y el concierto empieza con Dolor y gloria, una de las canciones más aclamadas de su último y quinto álbum de estudio. Desde el principio, los espectadores sincronizan su energía con los chicos de Viva Suecia, quienes no ocultan su nerviosismo ante una cita tan importante como la presentación de un espectáculo nuevo en directo.
"Espero que nunca nos acostumbremos de esto. No sé cuántas veces volverá a pasar", dice Rafa Val en un momento del show. "Creo que estamos más nerviosos que la última vez. Después de tanto curro, de tantos años, de tanto bregar con todo... es un lujazo estar aquí con una banda que nos convierte en un grupo de verdad".
Tras un inicio estelar, el grupo continúa con La orilla y A dónde ir antes de presentar el concierto. "Esta noche hay un montón de amigos, de familia, de gente que estáis con nosotros muy desde el principio, desde hace una semana... nos da igual, no pedimos carnet. Se acabaron las entradas a muchos meses vista, así que solo podemos daros las gracias. Casi todas las cosas buenas que nos pasan tienen muchísimo que ver con vosotros", comenta Rafa Val dirigiéndose al público.
Y, para compensar el cariño recibido, Viva Suecia hace que mejor sabe: poner los recintos patas arriba con la euforia por bandera. Así, se suceden temas como Lo siento, Deja encendida una luz o Bien por ti, una de las primeras composiciones que estrenó el grupo para la que el público levanta sus manos: "Pase lo que pase, seguiremos tocando canciones de todas las épocas".
La primera muestra de confeti llega con La voz del presidente, mientras todo el recinto permanece de pie al son de Algunos tenemos fe y Querer, el tema con el que empezaron a componer el disco Hecho en tiempos de paz. Durante Justo cuando el mundo apriete, una persona destaca en medio de la pista al subirse a los hombros de otro asistente. Al mismo tiempo, desde la grada, una pareja se canta mutuamente el tema, abrazados y combinados con la camiseta del grupo. Y todo mientras Rafa Val recorre una y otra vez el escenario de punta a punta.
Siloé, invitado estrella
"Hoy es un concierto especial, y como tal van a pasar cosas especiales", dice el vocalista. "Vamos a empezar por tocar la segunda canción que hicimos desde que empezamos como banda. Los que estáis desde el principio, la recordaréis. Los que no... espero que os guste". Se trata de Palos y piedras, un tema más intimista donde las voces del público aminoran.
A continuación, llega la primera colaboración en directo del show: "Generalmente, cuando viene alguien a colaborar con nosotros, digo unas palabras y señalo a la persona. Por ejemplo... ¡un aplaudo muy fuerte para Paul McCartney! Ojalá... Esta vez, está dentro de nuestra banda, así que un aplauso para la señorita Carmen Alarcón". La artista, también conocida como Hoonine, es parte de la banda, pero abandona por un momento su papel para cantar Tú y yo contra los demás.
"Ya que estamos de colabos, hay otra gente que canta en el disco. Este verano hemos estado mucho tiempo juntos... quizás demasiado", bromea Rafa mientras el público va descubriendo de quién se trata. "Les tenemos un cariño muy grande, así que, ¡que se caiga esto para recibir a Siloé!". Y, tras una inmensa ovación, empieza a sonar Sangre, otra de las canciones más aclamadas del último disco de Viva Suecia.
El momento más emotivo del concierto llega con Melancolía, la colaboración del grupo con Samuraï. "Es una persona muy especial para nosotros. Nos ha enseñado muchísimo siendo más joven; con ella, aprendimos en el estudio lo que no habíamos aprendido en años. Aunque no esté aquí, tenemos a dos sustitutas de lujo: Xiluva Tomás y Natalia Duma [coristas]. Si tenemos algún talento, es el de contar con gente muchísimo mejor que nosotros", confiesa Rafa. "Claro que sí, es lo que hace un buen jefe", responde en broma una fan del público.
Hacia el final... con anécdota incluida
Tras Hablar de nada, el espectáculo llega a su última parte con Una bandera que nos sirva a los dos, otro tema de Hecho en tiempos de paz: "Os hemos dado muy poquito tiempo de escuchar el disco nuevo, pero teníamos muchas ganas de tocarlo en directo".
Y sigue la noche con El rey desnudo y No hemos aprendido nada, una canción que el público empieza a interpretar al instante. Tras un intermedio instrumental con gran protagonismo de la trompeta, Rafa Val presenta al resto de la banda (Esdras Boyajian, Fran Guirao, Fran Sánchez, Josué García, Nyeleti Tomás y Rodrigo Cominero) y simula el final de concierto... aunque apenas deja pasar unos segundos antes de empezar a cantar Mala prensa.
"Me habéis roto la petaca, pero me da igual"
En Lo que te mereces, el vocalista grita con rabia los versos: "Hoy, quiero joderme el día / Mañana nos levantamos tarde". Y uno de los momentos más especiales llega con Amar el conflicto, con la que Rafa baja a cantar con el público. "Creo que me habéis roto la petaca", confiesa al subir de nuevo al escenario.
"Pero me da igual. Ha sido una de las noches más bonitas de nuestra vida. Me da igual si se rompe el puto Movistar Arena, está todo bien. Somos gente normal que hace cosas extraordinarias gracias a vosotros. Una vez más, nos dejáis la lágrima bordeando la mejilla. Muchísimas gracias por regalarnos otra noche mágica, amigos y amigas", añade, haciendo de un pequeño incidente una anécdota para toda la vida.
El final llega con El bien, la canción más popular de Viva Suecia con la que empiezan a volar globos amarillos y azules, colores de la camiseta de fútbol del grupo. La emoción y la euforia se entrelazan en el público mientras todos los músicos se agrupan en el escenario.
"Sois increíbles. Muchísimas gracias", dice Rafa para despedirse, no sin antes pedirle a los asistentes que canten el Cumpleaños feliz para el batería Fernando Campillo, que cumplió años el día anterior. Y así, con una estampa familiar y cercana, el grupo se despide hasta los próximos conciertos de su recién inaugurada gira.