HORARIO DE INVIERNO

¿Cómo nos afecta el cambio de hora? El reloj biológico y el estado anímico

Los expertos aseguran que el cambio de hora de este mes de octubre puede tener efectos perjudiciales para la salud. La luz del día y el sueño marcan nuestro reloj biológico, que estos días se ve alterado por el paso al horario de invierno. #CambioDeHora

👉 Llega el cambio de hora: recuerda atrasar los relojes porque a las 3:00h serán las 2:00h

Cansancio
Cansancio // iStock

Europa FM

Madrid 23/10/2020 18:17

Este sábado los relojes se han atrasado una hora y cuando las agujas marcaban las 3.00h tuvieron que retroceder a las 2:00h, cumpliendo con el 'cambio de hora' para adaptarse al horario de invierno.

Sin embargo, aunque muchos probablemente se hayan alegrado por eso de "dormir una hora más" este cambio puede tener consecuencias negativas en el estado de ánimo.

Irascibilidad, decaimiento y tristeza son algunos de los síntomas que se pueden sufrir como consecuencia del cambio horario, que trae consigo menos horas de luz y el cambio de rutinas. Según los expertos, la mayoría de personas necesitan al menos un día para adaptarse al desfase horario.

Entre otros síntomas de este trastorno están la fatiga, un estado de ánimo deprimido, la pérdida de interés, la dificultad para dormir o sueño excesivo, cambios en el apetito, sentirse inquieto, dificultades para concentrarse o sensibilidad al rechazo de amigos y familiares.

"Las personas tenemos una especie de reloj biológico que viene regulado, entre otras cosas, por la luz del día, que favorece esa regularidad en los ciclos de vigilia y de sueño en nuestro cerebro", asegura María José Acebes, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC a EFE. La experta

explica que este reloj biológico se desajusta cuando "sufre un cambio de hora brusco, en los viajes o con el cambio de hora" y por lo tanto "necesita un periodo de adaptación".

En las épocas de menos luz del año, como son el otoño o el invierno, mantener unos niveles adecuados de melatonina nos podrían ayudar a regular nuestros ritmos biológicos, lo cual redundaría positivamente en la calidad del sueño.