EN SUS VALORES

El problema de Penélope Cruz que le impide disfrutar del éxito

Con su cuarta nominación al Premio Oscar, a Penélope Cruz poco le queda ya por demostrar. Es la actriz más influyente y relevante de nuestro país, pero lejos de tener aires de diva, mantiene un perfil modesto, sobre todo cuando le toca afrontar un nuevo proyecto profesional.

Penélope Cruz
Penélope Cruz | Getty

Europa FM

Madrid21/02/2022 20:34

Penélope Cruz ha arrancado el 2022 recibiendo una nominación al Oscar por su papel en Madres Paralelas. Y no solo eso. La actriz comparte este estatus de nominada con su marido Javier Bardem, que opta al premio por su trabajo en Ser los Ricardos. Se lleven la estatuilla a casa o no, ambos ya están oscarizados.

La madrileña se lo llevó como Mejor Actriz de Reparto por su papel en Vicky Cristina Barcelona en 2009, pero también fue nominada por Nine y Volver. Barden, por su parte, lo ganó como Mejor Actor de Reparto en No es país para viejos y, como su mujer, recibió otras dos nominaciones, por Biutiful y Antes de que Anochezca.

Penélope Cruz y Javier Bardem en 'Jamón, jamón'
Penélope Cruz y Javier Bardem en 'Jamón, jamón'

Así, no cabe duda de que se trata de una de las parejas más prolíficas del mundo del cine. Se conocieron durante el rodaje de Jamón, Jamón y, aunque parezca mentira, su amor no fraguó hasta 15 años después. En 2007 aparecieron los primeros rumores y en 2010 ya no se escondían en los eventos públicos. Su primer hijo, Leo, llegó al mundo en 2011 y dos años más tarde lo hacía su hermana Luna.

Javier Bardem besa a Penélope Cruz tras ganar la actriz la Copa Volpi de Venecia por 'Madres paralelas'
Javier Bardem besa a Penélope Cruz tras ganar la actriz la Copa Volpi de Venecia por 'Madres paralelas'

La actriz española más reconocida también siente inseguridad

Con 47 años y una carrera profesional tan reconocida como aclamada, Penélope Cruz no escapa a los tentáculos de la inseguridad. Cada vez que afronta un nuevo papel se le ponen delante los mismos retos, y con ellos llegan los pensamientos intrusivos.

"Empiezo todos los rodajes como si fueran mi primera película. Y a veces los días de arranque son un poco angustiosos. Siento miedo, inseguridad. Pero no quiero perderlos, este trabajo no se puede hacer sin eso. No hay dos personas iguales, así que es un pozo sin fondo de búsqueda y aprendizaje, y es lo que más me gusta. A veces el periodo de preparación del personaje te da más felicidad que el momento de hacerlo o ver el resultado", dijo en una entrevista con Tommaso Koch para El País el pasado mes de octubre. "Me ha pasado de tener que tomarme un momento y decir: 'Este personaje debe irse'. A veces siento que lo tengo dentro por unos meses; claro que afecta y modifica cosas", añadió.

A El Mundo le contaba algo muy parecido hace dos días. "No soy pesimista, pero me como demasiado la cabeza", aseguraba sobre esta falta de confianza que la ha llevado a convertirse en una persona autoexigente "hasta la crueldad". "Me han educado así. Mi familia siempre ha tenido como prioridad el esfuerzo, la constancia, el sacrificio, el valorar las cosas", confesaba.

Con los pies en la tierra

Recibir una cuarta nominación al Premio Oscar te sube a las nubes, pero para Penélope Cruz es importante no subir demasiado al cielo del narcisismo y el ego. "Me parecía difícil uno. Ya los dos me parecía rozando lo imposible", le dijo a Carlos del Amor para TVE nada más conocer su nominación al Oscar este año junto a Bardem.

Ni da nada por sentado ni quiere creérselo demasiado. El éxito es efímero y esta modestia la ha mamado desde niña, con los valores que le inculcaron sus padres y que suponen "la base que está ahí, que te acompaña de por vida". Esto es lo que la ha mantenido con los pies en el suelo. "Yo me creo las cosas lo justo. No conocí a la madre de Azcona pero Luis me habla de ella, y es que ella, cuando se reunían en familia y lo pasaban muy bien, después, cuando se hacía el silencio, decía: "Bueno, ya lo pagaremos, ya". Y no es que esté orgullosa ni me haga feliz ser así, es algo que es parte de mí y que por supuesto me hace tener los pies en la tierra 100%", contó a la Cadena Ser.

Para la actriz, sentir esta inseguridad supone tener "un miedo sano que no hay que soltar del todo" y que la lleva a crecer cada día más. Como madre, como intérprete y como mujer. "Tiene algo muy bonito, que siempre puedes seguir sintiéndote siempre el eterno estudiante. Lo que hayas aprendido está contigo, pero cada vez es una prueba nueva", terminó.