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Lalachus nos trae el terrorífico caso del 'Expediente Vallecas', la historia real que inspiró la película 'Verónica'

Lalachus estrena sección en Cuerpos Especiales: True Crime. Donde nos traerá los crímenes más espeluznantes para dejarnos mal cuerpo de buena mañana. ¿Preparadx para escuchar la historia de 'Expediente Vallecas'?

Europa FM

Barcelona02/09/2021 09:54

Lalachus nos trae la terrorífica historia de Expediente Vallecas, una historia real que inspiró la película Verónica. En la madrugada del 27 de noviembre de 1992, la familia Gutiérrez llamó a la policía porque los crucifijos de la casa de movían y veían una presencia oscura al final del pasillo.

Cuando el inspector jefe José Pedro Negri junto a otros tres compañeros llegaron al número 8 de la calle Luis Marín de Madrid, confirmaron que, efectivamente, los crucifijos giraban y había una presencia extraña.

"Pudieron oír y observar como una puerta de un armario perfectamente cerrada, cosa que comprobaron después, se abrió de forma súbita y totalmente antinatural desencadenando una serie de sospechas serias", recoge el informe policial, constando la actividad paranormal en la casa.

"Las sospechas aumentaron y se reforzaron hasta confirmarse momentos después, pudieron percatarse y observar como en la mesita que sostenía el teléfono y, concretamente, en un mantelito, apareció una mancha de color marrón consistente identificada como babas. En la ronda por las habitaciones de la casa se observó un crucifijo en el que el Cristo estaba separado de la cruz, al tiempo que el póster sobre el que se ubicaba contenía las huellas de un arañazo", añadieron los agentes.

Un caso que, por muy de película de terror que pareciese, llegaron a considerarlo plausible e incluso le dedicaron un espacio en las noticias de Antena 3.

Uno de los motivos era la muerte de la hija adolescente de la familia Gutiérrez, Estefanía, que falleció por una "asfixia repentina" en 1991 en el Hospital Gregorio Marañón, cuando tenía tan solo 14 años.

Antes de su muerte, Estefanía empezó a interesarse por el ocultismo y había participado en varias ocasiones en una ouija junto a otras compañeras del instituto para intentar contactar con el novio de una de ellas, fallecido en un accidente de moto.

Cuando la profesora descubrió lo que estaban haciendo las chicas, destruyó el tablero y según recogen las alumnas, una especie de humo negro se introdujo en la nariz de Estefanía.

A partir de aquí, la joven empezó a manifestar convulsiones, alucinaciones y oía voces que la asustaban, sin que los médicos pudiesen encontrar ninguna explicación a lo que le ocurría.

Su familia, de educación católica, pensaba que Estefanía podía haber sido poseída por su abuelo, y que éste quería vengarse de su madre, con la que no había tenido una buena relación.