¿HA SIDO SIEMPRE ASÍ?

Por qué a los hombres les gusta ver a dos mujeres siendo ''más que amigas''

¿Por qué les excita la idea de ver a dos mujeres besándose? Es lo que explica el libro 'Lesbians For Men' de la escritora y editora estadounidense Dian Hanson.

Lesbians For Men
Lesbians For Men // Agencias

Europa FM

Madrid 11/01/2017 19:30

A lo largo de la historia, hay pocas cosas que exciten más a los hombres que ver a dos mujeres teniendo sexo entre ellas. Esta es la realidad que la escritora y editora estadounidense Dian Hanson documenta en 'Lesbians for men', un libro que habla (y enseña) sin tapujos la realidad del placer masculino, donde el clímax se encuentra más en el ver que en tocar.

Es poco realista que dos mujeres que no son lesbianas accedan a tocarse para que un hombre se masturbe delante de ellas por puro placer. Pero la fantasía masculina multiplicada por dos, alimentada por el hecho de que las mujeres sean heterosexuales, y que él pueda unirse, es la que ha hecho realidad la pornografía y el erotismo.

Partiendo de la base de que la sociedad moderna se sostiene sobre el dinero, el poder y el sexo, el libro muestra que toda la producción erótica lésbica desde 1890 hasta hoy se ha hecho con el objetivo de satisfacer el placer sexual masculino. También describe cómo la bisexualidad se ha establecido desde el punto de vista de los hombres heterosexuales, donde el sexo entre mujeres (que no sean lesbianas) se respeta, e incluso se exalta, mientras el sexo entre hombres se rechaza. A lo largo de más de 300 fotografías de artistas como Nobuyoshi Araki, Guido Argentini, Bruno Bisang, Bob Carlos Clarke...etc, Hanson explica cómo se ha construido un ideal sexual lésbico alejado de representaciones de la diversidad. La mayoría de los retratos muestran escenas con mujeres blancas y delgadas, esculpidas para satisfacer los cánones de belleza del hombre blanco y heterosexual. El libro no pretende excluir a las minorías sexuales, sino dibujar un fiel retrato de que la sexualidad entre mujeres proyectada en la sociedad siempre ha sido representada a través del prisma masculino.