El brasas ha cogido el taxi para ir a la peluquería de su amigo Demetrio. Conoce todos los detalles de su vida, pero no la dirección. Y eso al taxista le pone de los nervios.
El Brasas va en busca de su primo, Miguel. El taxista quiere una dirección exacta, pero el Brasas está empeñado en preguntar a la gente de la calle hasta dar con él si hace falta.