Fran Perea arrasa al bromear sobre sus pocas habilidades para ser presidente de mesa

Fran Perea es presidente de mesa electoral. Al cantante y actor le ha tocado llevar un papel protagonista en las elecciones del 4-M en Madrid. Se lo ha tomado con humor y lo ha compartido con sus seguidores en Twitter haciendo un chiste fácil con la que sin duda es su canción más famosa.

"Los de la junta electoral son un@s cachond@s: poner al de 1+1 son 7 a contar votos...", dice el texto que acompaña la foto de su carta como presidente de mesa.

Fran Perea ha tirado del pasado y ha recordado el tema de cabecera de la serie de Los Serrano, sobre la unión de Belén Rueda y Antonio Resines, ambos separados y que aportaron a su ecuación cinco hijos, dos una y tres otro.

En 2003, cuando salió la serie, no le salían las cuentas pero ahora Francisco Manuel Perea Bilbao va a tener que hacer un esfuerzo matemático. Como presidente de mesa tiene muchas funciones y su papel es fundamental para saber el resultado final de estas elecciones.

Qué hace un presidente de mesa

El presidente de mesa electoral es un pilar fundamental en las elecciones. No puede faltar a la cita, salvo que tenga una ausencia justificada y lo haya avisado una semana antes mediante un justificante. Si no se presenta, la multa es de casi 3.000 euros y debe además enfrentarse a un juicio.

Fran Perea, como el resto de presidentes de mesa de estas elecciones así como los vocales, tuvo que llegar a las 8:00 a.m. al colegio electoral. A esa hora tuvo que comprobar que disponían de todo el material necesario para las votaciones y avisar si faltase algo a la Junta electoral de la zona. Ese material son las urnas, la cabina de votación, los sobres y papeletas, las listas de censo, el acta de constitución de la mesa, el acta de escrutinio, el acta de sesión, la lista de votantes, los certificados de votación, la plantilla auxiliar, las copias del nombramiento de interventores e interventoras y los sobres y recibos de entrega.

El presidente de mesa es el que a las 20:00 horas da la votación por terminada, y una vez que se cierra mete en la urna los sobres de los votos por correo mientras los vocales comprueban que las personas que han ejercicio su voto por correo están en la lista. Terminada esa parte, ya puede votar el presidente y el resto del equipo de la mesa.

Antes del recuento, el presidente tiene que preguntar si hay alguna protesta o reclamación y si la hubiese tiene que decidir qué decisión tomar. Después de esto, ya llega el recuento de votos. El presidente de la mesa lee en alto cuántos ha recibido cada partido, cuántos votantes ha habido y cuántos votos nulos y en blanco se han recibido.

La jornada termina cuando el presidente escribe el acta de escrutinio y el acta de la sesión y, acompañado por la Policía o Guardia Civil, debe llevar al juzgado. Ahí termina el día y por esa funcionó se lleva alrededor de 60 euros.