Masaje con final feliz
Óscar es de Badalona y acude asiduamente a hacerse masajes. Aunque tiene mujer, los masajes acaban con final feliz: ¡una pajilla! Por 140 pavos al tío le masajean, se la cascan, le ponen parking y no le cruzan palabra. ¿Podrá quitarse de esta fuerta adicción?
Óscar es de Badalona y acude asiduamente a hacerse masajes. Aunque tiene mujer, los masajes acaban con final feliz: ¡una pajilla! Por 140 pavos al tío le masajean, se la cascan, le ponen parking y no le cruzan palabra. ¿Podrá quitarse de esta fuerta adicción?