MÁS DE 200 INVITADOS

Ana Peleteiro se casa con Benjamin Compaoré: las fotos de la boda

Ana Peleteiro y Benjamin Compaoré se han casado. La pareja ha celebrado su gran boda, con más de 200 invitados, este fin de semana en Pontevedra. Llevan más de dos años juntos y tiene una hija en común. Lúa nació el 20 de diciembre de 2022.

Ana Peleteiro carga contra Ana Obregón: "Es una aberración"
Ana Peleteiro carga contra Ana Obregón: "Es una aberración" | Getty

Europa FM

Madrid25/09/2023 10:37

Ana Peleteiro y Benjamin Compaoré han dado un paso más en su relación y han decidido pasar por el altar. La pareja de deportistas ha celebrado su gran boda este fin de semana en Galicia junto a más de 200 invitados, entre ellos amigos, familiares y deportistas de distintos rincones del mundo.

Los recién casados han compartido la noticia en sus redes sociales, en las que han publicado una imagen de después del 'sí, quiero'. "Sí, hoy y siempre", dice el comentario que acompaña la foto.

En la imagen se ve bien el vestido de la novia, hecho a medida por la diseñadora Lorena Formoso. "Contar con su ayuda ha sido esencial para mí", cuenta Peleteiro en un reportaje de la revista ¡Hola!, y señala que se conocen porque son del mismo pueblo y tienen amigos en común. Así, cuando Benjamin le pidió matrimonio, lo primero que hizo fue ponerse en contacto con ella.

“La idea que tenía inicialmente [para el vestido] ha cambiado muchísimo porque cada día que pasa con Benjamin soy más feliz, y creo que mi vestido refleja esas emociones. Los tejidos con los que trabaja son increíbles, entiende a las novias”, señala la deportista, que lució en este gran día un modelo desmontable, compuesto por una primera base confeccionada en crep, de corte A y palabra de honor, con gran volumen también desmontable, que reutiliza en el look de la fiesta.

El papel en la boda de Lúa, la hija de la pareja

Ana Peleteiro y Benjamin Compaoré han dado este paso después de dos años juntos y una hija en común. Lúa nació el 20 de diciembre de 2022.

Aunque no ha cumplido aún el año, la pequeña ha tenido un papel en la boda. Se encargó de llevar los anillos al altar junto a su hermana mayor —hija de Benjamin— y su prima Sara. “Es muy pequeñita y no creo que se acuerde en un futuro, pero ha tenido un importante papel”, cuenta la recién casada.

Los Juegos Olímpicos también presentes

La boda no ha sido una boda temática, pero Ana Peleteiro confiesa que no quisieron ignorar sus profesiones y más en concreto, los Juegos Olímpicos.

"Las mesas donde se sientan los invitados tienen los nombres de ciudades olímpicas. La nuestra teníamos claro que tenía que ser Tokio por la importancia que tienen para mí y para Benjamin. Al fin y al cabo, fueron decisivos, y marcaron un antes y un después en nuestra relación", explica.

Una historia que nació en 2016

Ana y Benjamin llevan dos años juntos, pero se conocen desde hace siete. En marzo de 2016 vivieron un primer encuentro “totalmente espontáneo” durante unos campeonatos.

“Yo sabía quién era porque entonces él ya era campeón de Europa, de la misma disciplina que yo; por lo tanto, lo conocía de verlo en la televisión. Él dice que me fijé en él, y que por eso me escribió. A partir de ahí empezamos a vernos durante el campeonato… y surgió el amor", recuerda la atleta de 27 años.

En ese momento, Ana tenía 20 años: "Era muy joven, él también, además era padre… Simplemente dejamos de vernos. Coincidimos en otras competiciones, pero como ambos teníamos pareja, no pasó absolutamente nada”. Todo cambió en los Juegos Olímpicos de 2020, los de Tokio.

"Dio la casualidad de que en esos Juegos Olímpicos él ya llevaba soltero bastante tiempo. Yo no, decidí romper mi relación después. Empecé a seguirlo en Instagram, él me siguió también, y pensé: ‘¡Qué majo! Me sigue en redes sociales a pesar de que ya no hablamos’. Al cabo de dos días me escribió un mensaje directo, y desde ese día hasta hoy, no paramos de hablar", recuerda.

La relación surgió sin planearla pero casarse es algo que siempre entró en los planes de la atleta: "Siempre he soñado con mi boda, desde pequeña, era un deseo que tenía, como el de ser madre”