MIEDO EN LA CASA FAMILIAR

Lala Chus presenta dos historias muy chuscas de dos oyentes de 'Cuerpos especiales'

Las historia de Lala Chus este lunes en Cuerpos especiales son de las que pone la piel de gallina. Nuestra colaboradora experta en true crime ha traído dos historias de sonidos raros y apariciones extrañas en casas familiares. Son las historias de los oyentes del morning de Europa FM. ¿Cuál te da más miedo? Eva Soriano e Iggy Rubín coinciden en su respuesta.

Europa FM

Madrid10/10/2022 11:30

Lunes chusco de la mano de Lala Chus en Cuerpos especiales. Nuestra colaboradora experta en true crime ha traído dos historias de la sección que más le gusta, la sección en la que los oyentes del morning de Europa FMle cuentan sus vivencias.

"Son historias 100% reales, no fake", ha dicho a Eva Soriano e Iggy Rubín, antes de empezar a relatarlas. Las dos son escalofriantes, pero ¿cuál da más miedo de las dos?

La historia de Sonia y la señora de negro

Esta historia la cuenta Sonia, que con 21 años se fue a vivir a Sevilla con sus tíos, sus primas y su tía abuela.

Vivían en una casa muy antigua y la tía abuela dormía en la planta de abajo porque ya era mayor y le costaba subir las escaleras.

Todas las mañanas se echaba una pequeña siesta. Un día, mientras bajaba las escaleras, vio que la tía abuela estaba roncando en su habitación y vio también una señora dentro moviéndose. Dijo: 'Bueno, es mi tía. Están la abuela y mi tía¡.

Sonia entró en la habitación a ver a la tía y no había nadie. Se le quedó el cuerpo del revés.

Salió de la habitación y la sensación de mal cuerpo creció. "De repente llega mi tía desde la otra punta del pasillo y dice: 'Niña, ¿me has llamado?' Y ya me ve la cara y dice. '¿Qué te ha pasado? ¿Qué has visto? ¿Has visto a la mujer que va vestida de negro?' Le asentí con la cabeza con los ojos llorosos y me quedé flipando, y me dice: 'Siempre aparece esa mujer cuando va a fallecer alguien'. Es la bisabuela".

A los dos días de esa aparición La tía abuela falleció.

La abuela de Eli y los niños de su ático

La otra historia es la historia de Eli y su abuela, con quien se fue a vivir a un ático enorme con pasillos infinitos y cuatro habitaciones.

Eli cuenta que la casa le daba mala vibra y se confirmó el primer día. Su abuela le dijo que iba a preparar arroz con leche y cuando lo sirvió preparó tres cuencos. De repente gritó. "¡Vennnnnnnn!".

No apareció nadie, pero ella se asustó muchísimo. Esa misma noche mientas salía de la ducha y su abuela estaba durmiendo en la habitación, escuchó unos pasos en el pasillo. Al día siguiente optó por poner un cerrojo en su puerta.

Los sucesos raros siguieron pasando. Todos los días al volver de trabajar, las camas estaban revueltas y su abuela le decía frases como: "Menos mal que has llegado porque están los niños molestándome muchísimo". ¿Qué niños? Si ahí no hay ningún niño...

La abuela acabó instalándose en una residencia y Eli y su hermano se quedaron en el ático. No llegó la calma. Ahora siguen escuchando voces.