Abuelo Arturo
- Nuestro abuelo Arturo ha llamado a una tienda de congelados para pedir una indemnización, ya que las croquetas se le rompen o bien le queda lo del dentro duro.
Nuestro abuelo Arturo tiene problemas con las etiquetas que le rascan la piel
Arturo llama a una empresa de camisetas para pedir una indemnización porque las etiquetas de rascan la piel y ha gastado mucho dinero en cremas y otros potingues.Nuestor abuelo Arturo quiere que la peluquera le tiña el peluquín
Nuestro abuelo Arturo quiere teñirse para verse más guapo, el problema es que él lleva peluquín y por más que la peluquera se niega a teñirle, él insiste hasta sacarla de quicio.¡Al gimnasio se va a hacer ejercicio y no postureo!
Nuestro abuelo Arturo ha llamado a su gimnasio para quejarse de sus compañeros de spinning porque, según él, hay muchos que van de postureo y no a hacer ejercicio.¡A nuestro abuelo se le han encogido los pantalones!
Nuestro abuelo Arturo ha llamado para quejarse porque ha puesto en la secadora unos pantalones y se le han encogido. ¡Quiere una solución y la quiere YA!Abuelo Arturo quiere una indemnización por ponerle el cortado ardiendo
Nuestro abuelo Arturo ha llamado al bar donde se toma el café para pedir una buena indemnización ya que siempre que se toma el cortadito, ¡se quema los labios!
El abuelo Arturo quiere que su charcutero le pague el dentista
Nuestro abuelo Arturo ha llamado a su charcutero para exigirle que le pague una factura de dentista porque al morder un trozo de bacon, se le resquebrajó una muela.
Arturo pide ayuda a la dependienta para ocultar su infidelidad
Arturo llama a una tienda de lencería porque su mujer le ha pillado ropa que ha comprado para su amante y nuestro abuelo quiere que la dependienta le eche una mano. ¿Lo conseguirá?
El abuelo Arturo quiere saber por qué dura tan poco la batería de su móvil
Arturo ha llamado a una tienda de recambios para quejarse de que las baterías de los teléfonos móviles duran muy poco.
¡Arturo se enfada porque el zumo de su nieta no lleva pajita!
Arturo ha llamado a una conocida empresa de zumos para quejarse porque el zumo de su nieta no llevaba la pajita y entre una cosa y la otra, terminó manchándose la camisa. Ahora les reclama el importe de la camisa nueva que se ha comprado.