Nuestro Padre Martos ha visto a una pareja que está haciendo gestos obscenos en mitad del parque ¡y encima no están casados! Y claro, los quiere llevar por el buen camino...
El Brasas quiere ir a ver a su novia, pero sobretodo no quiere que el taxista le de rulitos ni rodeos. ¡Está cansado de que le den vueltas para ir a ver su novia!
Nuestro Brasas Alberto Martos se ha subido a un taxi pero le ha advertido que no quiere nada de rulos... ¡y deja las cosas muy claras desde el principio!
Nuestro Hermano Mayor ha encontrado a un chico que ya venía rebotado de casa, por eso no entiende que Martos le diga que hay que ponerse a trabajar... ¡y no se lo dice de la mejor manera!
El Brasas quiere llegar a su destino indicando al taxista, pero parece ser que el taxista no entiende las direcciones de Alberto Martos... ¡con lo claro que habla el Brasas!
Nuestro Hermano Mayor ha vuelto y se ha encontrado a dos chicas sin hacer nada, ¡y Martos no soporta ver a dos personas que no aportan absolutamente nada en este mundo!