Estopa recuperó su registró más crudo y contagioso en su Cornellà natal

Estopa recuperó su registró más crudo y contagioso en su Cornellà natal

José (izquierda) y David Muñoz, celebrando Estopa X el martes en Cornellà
José (izquierda) y David Muñoz, celebrando Estopa X el martes en Cornellà // europafm

Europa FM

17/12/2009 01:00

Noche de registros crudos, sin superproducción. Superávit de complicidades (padres, primos, parejas, amigos y vecinos en la platea) y la evidencia de que, muchos números uno y discos de oro después, los hermanos Muñoz siguen teniendo algo que les distancia de sus rivales de las listas de ventas y de ciertas réplicas neorrumberas.

La mala noticia es que solo 700 personas pudieron disfrutar de esta versión de Estopa en familia, aunque el dúo está cerrando una gira de auditorios y salas medias que volverá a recalar en el área barcelonesa en febrero. Un tour de regreso a las distancias cortas que, en Cornellà, se saldó con hora y media de lírica popular, karaoke colectivo y pequeños experimentos sonoros. Una versión de Estopa sin teclados, con las guitarras marcando el terreno. Alta presencia de canciones de su primer disco: ocho de las 20 que sonaron en el recital. Entre ellas, la que lo abrió, Tan solo, en un mano a mano desnudo de David y José Manuel Muñoz.

Tras la segunda pieza, Monstruos, se sumaron otra guitarra y un cajón en Mi primera cana, y con Luna lunera entró en escena el resto de la banda. Sonó La raja de tu falda y el Auditori comenzó a temblar: público en pie, palmas, coros y danzas. Cuerpo triste, Ya no me acuerdo, El del medio de Los Chichos y la entrada de Muchachito y sus colegas del Bombo Infierno para una exaltada versión de Tu calorro con sección de viento que arrancó de sus sillas a los pocos que quedaban sentados.

Más espasmos con Demonios y la rockera Fuente de energía. Orgullo urbano: «El 100% de nuestras canciones están inspiradas en las esquinas de Sant Ildefons», aseguró David. En los bises, tres rescates del primer disco: Bossanova («hacía 10 años que no la cantábamos»), Cacho a cacho y Como Camarón. Nada como acudir a él para sellar la fiesta de aniversario. En el patio de butacas sonó Cumpleaños feliz. La calle sigue siendo suya.