Kim Kardashian es toda una gurú del maquillaje. Ha creado su propia marca, llena seminarios sobre belleza por todo Estados Unidos, sus tutoriales son seguidos por miles de personas... Pero como todos los mortales, KimKar no puede controlar todo lo que le sucede a su piel.

Hace unos años, en 2011, la celebrity confesó que los dermatólogos le habían diagnosticado psoriasis, una enfermedad de la piel que provoca manchas rojizas, picazón y descamación. Se produce por todo el cuerpo: codos, rodillas, brazos, escote... Pero la cara siempre es la zona más visible.

La enfermedad no tiene cura definitiva, por lo que lo único que puede hacer Kim para cuidarse es someterse a tratamientos y cuidados, como los corticoides y la fotototerapia. Incluso ha asegurado en su programa KUWTK que se frota el cutis con leche materna de su hermana Kourtney.

"Mi carrera es protagonizar anuncios y sesiones de fotos en bañador. La gente no entiende la presión que tengo para lucir perfecta. Imaginad lo que me harían los tabloides si vieran todas estas manchas", explicó en su momento en Keeping Up With The Kardashians.

Ahora, cada vez son más los selfies que Kim publica enseñando al mundo su psoriasis. "Psoriasis mañanera", ha escrito en su último storie en Snapchat.