Luis Fonsi, Bad Bunny, Nicky Jam, Daddy Yankee y muchos más celebran la dimisión del gobernador de Puerto Rico

Bad Bunny, Nicky Jam, Luis Fonsi y Ricky Martin son muchos de los cantantes internacionales que han acudido a la concentración como apoyo de la dimisión del gobernador de Puerto Rico.

lLos artistas han demostrado a sus seguidores a través de las redes sociales sus alegría y satisfacción por la marcha de Ricardo Roselló que tendrá que dejar el Gobierno el próximo 2 de agosto después de dos años y medio en el poder.

El gobernador de Puerto Rico ha sido tachado éstos últimos meses de homófobo después de que se filtraran unas conversaciones que tuvo con varios miembros del gobierno. La dimisión de Ricardo Roselló se trata de un hecho histórico pues es la primera vez que la presión del pueblo hace ceder al poder.

El excomponente del grupo Calle 13, Residente, ha aprovechado la ocasión para agradecer a su país por esfuerzos: "La felicidad que siento no la pudo describir. Fue un mensaje de unidad y de lucha pero desde el corazón. Hoy descubrimos que lo que nos une es el corazón".

"Nuestro pueblo no se dio por vencido y triunfamos. Estamos todos listos para un nuevo comienzo, más unido que nunca", ha dicho Luis Fonsi lleno de orgullo hacia su país. El artista de 'Despacito' ha querido expresar una frase de su canción en la que dice "This is how we do it down in Puerto Rico!!!!" (Así es como lo hacemos allí abajo en Puerto Rico)

Bad Bunny también ha querido pronunciarse a través de su cuenta de Twitter: "Se siente cabrón hace historia con mi gente, con mi pueblo, con mi Puerto Rico! Estoy bien cabronamente orgulloso de ustedes!! De nosotros!!! WOW!! Ricoooo puñeta!!!!!!!", decía el cantante de trap.

Una vez conocida la dimisión de manera oficial, miles de personas se juntaron junto a la sede del Ejecutivo para celebrar la alegría que todos sentían por la dimisión, y entre ellos estaban Nicky Jam, Bab Bunny y Residente.

Puerto Rico ha pasado por la peor crisis política de su historia después de que se hiciera pública una de las conversaciones de Roselló junto a varios asesores en los que se burlaban e insultaban a los periodistas, artistas políticos y colectivos LGTBI.