SU COMPORTAMIENTO ES CADA VEZ MÁS EXTRAÑO

Honey, el delfín más solitario del mundo, vive solo en un acuario abandonado en Japón

La historia de la vida en cautividad del defín Honey ha conmovido a los responsables de la asociación animalista Ric O' Barry Dolphin Project, que llevan observando su comportamiento un tiempo. El animal está abandonado en un parque marino de Japón.

Las indignantes imágenes de un delfín abandonado en un acuario cerrado en Japón
Las indignantes imágenes de un delfín abandonado en un acuario cerrado en Japón // Las indignantes imágenes de un delfín abandonado en un acuario cerrado en Japón

Europa FM

Madrid 24/09/2018 18:06

Vivir en cautividad significa tener una existencia solitaria para cualquier animal marino. Sin embargo, para este delfín llamado Honey, es todavía peor. Honey lleva cerca de 9 meses abandonada en un tanque sucio de un parque marino que ya no está abierto al público.

Fue en 2005 cuando Honey fue capturada durante la temporada de caza de delfines en Taiji, Japón. Durante esos viajes, los pescadores japoneses capturan familias enteras de delfines salvajes. Luego llevan los ejemplares a la zona de matanza. Los animales más "atractivos" se venden a parques acuáticos de todo el mundo y los delfines restantes son brutalmente asesinados por su carne.

Tim Burns, un voluntario de la asociación Ric O'Barry Dolphin Project ha explicado a The Dodo que puede que Honey sufriese un trauma tras su captura y posterior entrenamiento para realizar trucos. "Por lo general, los delfines de Taiji pasan un proceso de entrenamiento y eso podría llevar de seis meses a un año, y luego se venden como delfines entrenados", asegura, "ahí es donde está el dinero real: vender un delfín entrenado".

Así, Honey terminó cayendo en las manos del dueño del Parque Marino de Inubosaki. El delfín realizaba espectáculos con otros ejemplares de delfín que, según Burns, han muerto. Honey, al igual que 46 pingüinos y cientos de peces y reptiles, se ha quedado atrapado en el parque.

Los defensores del bienestar animal están cada vez más preocupados por el estado de Honey, al que se le ve en malas condiciones. "Su piscina no está limpia", asegura Burns, que dice que además "parece tener un ligero tic en la cabeza". Los delfines salvajes están continuamente moviéndose y el hecho de que Honey no lo pueda hacer ha producido en ella comportamientos estereotípicos, un signo de angustia cautiva muy grave. "Ella movía la cabeza hacia la izquierda y eso no es algo que ves en un delfín salvaje en absoluto. Es un comportamiento completamente extraño", cuenta Burns.

Twitter se ha volcado con el hashtag #SaveHoney para intentar que se resuelva esta situación, y hay una petición en Change.org para que lleven a Honey y al resto de animales a una reserva natural.