Eva Soriano, harta de ser anfitriona en Nochebuena: "No quiero que mi casa sea una yincana"
Se acercan las fechas de recibir a gente en casa, y por mucho que te esfuerces en ser el mejor anfitrión, desagradecidos hay en todas las familias. Eva Soriano dedica unas palabritas a esta "gente" en su sección Eva le grita a una nube.
Eva Soriano es "esa figura" estas Navidades: la anfitriona, la encargada de recibir a su familia en su casa para cenar en Nochebuena.
"Lo ha decidido mi madre, de forma dictatorial. Lo ha hecho con la premisa de que así la abuela ve las luces, sí, ella, que tiene cataratas", asegura en este alegato contra "los Pombo mal", que son su madre, su abuela, sus tíos y su hermana.
Para colmo, no es la primera vez que le toca. Como ella es "la que vive en Madrid", su casa se ha convertido en el refugio Navideño. Pero lo peor son las "quejas" de su madre, criticando las cosas que en su casa hace de otra manera.
"No sé quién es Idiazábal, ni Pedro Ximénez, para mí son señores con mocasines", grita, indignada, antes de confirmar que ella no sabe cocinar. Pero si hay algo que de verdad odia es cuando entrar en las zonas restringidas. "Cuando llegan a tu casa, a dejar los abrigos a la habitación, y abren la puerta que está cerrada. En la que está la mierda, la putrefacción".
Nadie se va pronto a dormir una Nochebuena. Da igual que al día siguiente llegue Papá Noel, después de los 300 platos del menú hay karaoke, polvorones, turrón... "Nadie sabe cuándo irse, ni mi abuela, que dices 'se dormirá pronto'. Pues no, no se duerme".
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