El director de Eurovisión defiende el sistema de votación y resta importancia a la polémica con Israel
Martin Green, director del Festival de la Canción de Eurovisión, comparte una carta abierta a la comunidad donde defiende el sistema de votación del certamen tras las críticas por el gran apoyo a Israel en el televoto. El profesional, que achaca el resultado a la "actualidad", señala la utilidad de los 20 votos por persona, aunque asegura que se analizarán posibles mejoras en junio.
Ni Austria ni Israel: esta es la canción favorita de Eurovisión 2025

Las televisiones de ocho países se han posicionado tras la polémica victoria de Israel en el televoto en Eurovisión 2025, aunque finalmente su representante quedó en segunda posición. Entre ellos, destaca la iniciativa de España a la hora de solicitar una auditoría de los resultados, un debate sobre la participación de Israel en el festival y una revisión del actual sistema de votación.
Ahora, este viernes 23 de mayo, el director del Festival de la Canción de Eurovisión ha publicado una carta abierta a la comunidad donde se pronuncia al respecto tras haber "escuchado y participado activamente en las conversaciones entre los miembros, fans y los medios de comunicación de este año". En ella, Martin Green felicita a Austria por su victoria y defiende la seguridad del sistema de votación del certamen: "El sistema de votación ESC incluye múltiples capas de seguridad y un conjunto completo de reglas para garantizar la generación de un resultado válido".
"El supervisor independiente de cumplimiento, EY, supervisa y autentica los resultados. Cada decisión relacionada con los resultados se documenta y evalúa. Todo el proceso, incluyendo el cálculo de los resultados de la plataforma y los resultados de la votación, es revisado y verificado exhaustivamente por EY", defiende Green.
El televoto, a merced de la "actualidad"
En cuanto al televoto, que este año lo ha ganado Israel, el director omite mencionar al país en Oriente Medio y achaca los resultados a la actualidad: "Toda votación del público, ya sea por SMS, llamada o en línea, evidencia la motivación de las comunidades o diásporas en torno a ciertos concursantes. Esto puede deberse a diversas razones, como atributos personales, historias personales, afiliaciones geográficas y actualidad. Históricamente, el ESC ha sido tan abierto a esto como otros concursos de canto y música, y programas de telerrealidad", asegura, defendiendo que esta situación no es nueva.
Habrá una revisión habitual de las normas
Sin entrar en el debate sobre la participación de Israel en Eurovisión por su conflicto en Gaza, Martin Green explica que se realizará una revisión habitual de las normas, siguiendo la misma estrategia de otras ediciones: "Cada año, el Grupo de Referencia del Concurso, compuesto por representantes de nuestros Miembros y que actúa en su nombre, analiza los datos proporcionados por nuestro socio con derecho a voto, Once, para recomendar las medidas a nuestro alcance que garanticen la seguridad de nuestras normas y sistemas, considerando factores externos actuales, como los avances tecnológicos y las influencias externas. Este proceso se llevará a cabo, como siempre, en junio de este año".
En este sentido, el director de Eurovisión defiende que los 20 votos por persona tiene el objetivo de que el púbico pueda apoyar varias canciones que le gustan y que "no hay evidencia actual de que afecte de forma desproporcionada al resultado final". "Sin embargo, la pregunta ya se ha planteado, así que la analizaremos", dice en respuesta a las televisiones que han planteado dudas sobre este sistema.
Apoyo a la promoción de los artistas, pero sin excesos
Otro tema que abre la carta de Martin Green es el de la promoción de los artistas participantes: "Junto con las discusiones del Grupo de Referencia, un aspecto que la UER [Unión Europea de Radiodifusión] analizará es la promoción de nuestros artistas por parte de sus delegaciones y partes asociadas. Dicha promoción está permitida por nuestras normas y actos para celebrar a los artistas, aumentar su visibilidad e impulsar sus futuras carreras —es una parte fundamental de la industria musical—, pero queremos asegurarnos de que no afecte desproporcionadamente la movilización natural de las comunidades y diásporas que observamos en las votaciones del público del entretenimiento".
Con esto último, el director parece hacer referencia a la investigación de la propia UER que desveló que Israel había utilizado publicidad institucional para animar al voto en Eurovisión.