DE ARGENTINA A ESPAÑA

Nathy Peluso: su pasado en Murcia, sus inicios en el mundo artístico y la clave de su confianza en sí misma

Nathy Pelusoes una de las artistas más aclamadas de la música urbana en la actualidad, pero su éxito no se ha cosechado solo: ha trabajado duro toda su vida para conseguir su sueño de ser artista. Te contamos su trayectoria personal y profesional que le ha llevado a lo más alto.

Nathy Peluso
Nathy Peluso | Gtres

Europa FM

Madrid24/12/2022 14:58

Nathy Peluso es una de las artistas urbanas más exitosas del panorama musical actual. La cantante de 27 años ha conquistado al mundo con sus empoderantes temas propios como Bussiness Woman o Delito, además de sus originles versiones de Vivir así es morir de amor o La Despedida.

Pero para llegar a lo más alto primero casi tuvo que rozar el suelo. Esta es la historia de Natalia 'Nathy' Peluso:

Su pasado en Murcia

Es argentina, pero se ha criado en varios rincones de España. A los 10 años, la familia de la artista emigró de Buenos Aires a España, y se instaló en Torrevieja, un municipio de Alicante. Posteriormente se mudó a Murcia, donde empezó la carrera de Comunicación Audiovisual.

"Nunca he tenido oportunidad de hablar de este tema y la gente comentaba que yo rehusaba de mi pasado y eso no es para nada realidad porque yo estoy muy orgullosa de todo mi pasado. Gracias a todo eso yo acabé hoy donde estoy", ha revelado en el podcast de los colaboradores de Europa FM La Pija y La Quinqui.

A pesar de su corta estancia en la provincia, la artista recuerda su paso por Murcia como una buena etapa en su vida: "No tenía nada y era feliz como nunca más en mi vida", ha confesado. Pero dejó la Universidad en Espinardo para probar suertes en Madrid porque no terminaba de sentir que encajase allí.

De estudiar Comunicación Audioviual a llenar estadios

Nathy Peluso se matriculó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia, pero se dio cuenta de que no era lo que ella quería: había demasiada estadística y derecho y ella quería dedicarse a algo mucho más creativo. Fue entonces cuando abandonó la ciudad para asentarse en la capital española en busca de una nueva oportunidad.

La cantante se matriculó en pedagogía de las artes visuales y la danza Universidad Rey Juan Carlos, pero abandonó la carrera en segundo curso. Fue entonces cuando decidió marcharse a Barcelona, donde reside actualmente, y comenzó con su propio proyecto musical, Esmeralda, en 2017.

En el 2018 lanzó La Sandunguera, un EP compuesto por seis canciones que le llevó a actuar en distintos festivales de talla nacional como Sonorama o Sonar, para terminar sumergiéndose en una gira por España, Europa y America Latina.

No fue hasta el año 2020 cuando lanzó su primer álbum de estudio, Calambre, y gracias a este disco consiguió dos nominaciones a los Latin Garmmy: mejor artista nuevo y a mejor canción alternativa por Buenos Aires. Tras la pandemia, se ha recorrido el mundo con el Calambre Tour, llenando importantes estadios como el Movistar Arena en Buenos Aires o el WiZink Center en Madrid.

La clave de su confianza en sí misma

Peluso es una mujer terremoto. Durante una enrevista en el programa de David Broncanocontó que de pequeña practicó gimnasia rítmica durante 9 años, pero que no le permitieron continuar en el equipo "porque estaba gorda". Fue entonces cuando Nathy miró a directa a la cámara y mandó un mensaje a los fantasmas de su pasado: "La gorda está triunfando", sentenció.

Desde el despegue de su carrera hasta ahora en lo más alto, la artista siempre se ha mostrado como una persona muy segura de sí misma, y sus letras tienen mensajes feministas, empoderante y de amor propio:

"Forma parte de mis raíces el abanderar un cuerpo natural. Me encanta. Y me gusta lo que va más allá de eso. Ya no solo hablar de lo corporal, sino de lo que una mueve. Intento hacer una música de corazón, que diga mi verdad y que no sea plástica. Obviamente también está el factor funny, me gusta mucho ser irónica, jugar con el doble sentido, reírme de mí misma y de la sexualidad. Siempre tiene un doble sentido [risas]", contaba a 20 minutos.

Una manera de reivindicarse a través de la música.