CRÓNICA

Olivia Rodrigo se proclama la reina del Mad Cool con solo 22 años

Olivia Rodrigo cierra el tercer y último día del Mad Cool celebrando el mayor concierto del festival gracias a su carisma y a los vítores de un público eufórico ante la lista de éxitos que acumula la joven en apenas cinco años de carrera.

Benson Boone confirma su estrellato en el Mad Cool entre acrobacias y confesiones

Gracie Abrams intenta salvar su concierto en el Mad Cool tras sufrir un fallo técnico

Olivia Rodrigo en el Mad Cool 2025
Olivia Rodrigo en el Mad Cool 2025 | Javier Bragado / Mad Cool

Madrid13/07/2025 03:49

Un año después de actuar en el Movistar Arena con Guts World Tour, Olivia Rodrigo ha regresado a Madrid por todo lo alto con su gira de festivales. A sus 22 años, la artista ha protagonizado el mayor concierto del Mad Cool 2025, con permiso de Muse. Su avalancha de fans y su larga lista de éxitos pop rock con solo dos álbumes han erigido a la joven estadounidense como la reina del amor y del desamor en la tercera jornada del festival, celebrada este sábado 12 de julio.

Olivia Rodrigo es la voz de una generación en busca de emociones intensas y reales. "¿Alguien aquí ha estado enamorado?", ha preguntado con ironía ante miles de asistentes que han coreado con fuerza cada canción. Solo cinco años le han bastado para convertirse en una de las artistas femeninas más destacadas a nivel internacional, y todo gracias a la sinceridad de sus letras y a la potencia enérgica de sus espectáculos en directo.

Quizás debido a los ocho minutos de retraso, la euforia del público ha vibrado por todo el recinto con la aparición de Rodrigo en el escenario principal. Su corta edad no le ha impedido desplegar una gran presencia escénica y un dominio absoluto del show, durante el cual ha transitado emociones contradictorias como la rabia, el dolor, la nostalgia, la felicidad o la gratitud.

Una promesa cumplida

Vestida con un conjunto negro brillante y unas botas altas, la estadounidense ha empezado con la guitarra eléctrica en obsessed y la locura de ballad of a homeschooled girl, donde canta sobre la ansiedad social: "Me tropecé con todas mis palabras, lo hice raro, lo hice peor / Cada vez que salgo, es suicidio social".

Tras vampire y los habituales gritos de "guapa y guapa, y reina y reina", la estadounidense ha reconocido estar encantada por actuar en Madrid: "El año pasado, me lo pasé genial cuando estuve aquí. ¡Te amo, Madrid! ¡Gracias por venir!", ha dicho probando a hablar en castellano y sentada al piano, desde donde ha interpretado su canción debut, drivers license, que recorrió el mundo por su historia de amor adolescente.

Todavía desde el piano, Rodrigo ha interpretado otro tema de su primer álbum que narra el mismo desamor desde otra perspectiva, abandonado la nostalgia en favor del rencor: "Te tomó dos semanas / Para irte y empezar a salir con ella / Supongo que no me engañaste / Pero sigues siendo un traidor", canta en traitor.

El momento más emocionante del concierto ha terminado con bad idea right?, para la que la joven ha gateado por el escenario de espaldas al público. Con love is embarrassing, Rodrigo ha mantenido la energía sacando la lengua, hasta que ha vuelto a bajar los decibelios con pretty isn't pretty y happier, con la que todo el público ha levantado sus brazos y encendido las linternas al ritmo de versos como "Encuentra a alguien genial, pero no a alguien mejor / Espero que seas feliz, pero no más feliz".

La sorpresa de la noche ha llegado con All I Want, una de sus canciones para el álbum High School Musical: The Musical: The Series (2019), de Disney. "¿Os suenan las palabras "all i want"? ¿La cantamos juntos?", ha preguntado de manera retórica después de que el público le pidiera a gritos que cantara este tema.

"Amo escribir canciones, más incluso que interpretarlas", ha comentado la joven artista para presentar enough for you, a la que le han seguido so american y la presentación de su banda: tres guitarristas, una tecladista y una batería. Durante jealousy, jealousy, Rodrigo ha bajado del escenario para encontrarse con algunos fans, mientras deja vu ha marcado el final de la primera parte del show. "¡Madrid, te amo!", ha dicho en español antes de comenzar una pequeña pausa.

Al regresar, la cantante ha lucido un conjunto nuevo con un pantalón rojo y una camiseta blanca con las palabras "sticky sweet" —en castellano, "dulcemente pegajoso"—. La parte más enérgica del show ha empezado con brutal, donde Rodrigo se sincera sobre sus inseguridades: "Estoy tan harta de los 17 / ¿Dónde está mi maldito sueño adolescente?".

Para all-american bitch, la estadounidense ha pedido a los miembros del público que pensaran en alguien que les haya jodido para gritar "muy fuerte". Sus fans han obedecido al generar un ruido ensordecedor en medio de la canción; un ruido colectivo contra las imposiciones. Y, con good 4 u, una petición nueva: "Necesito que todo el mundo se vuelva loco: saltad, gritad...".

El confeti y la pirotecnia han llegado con get him back!, el tema de cierre. "¡Muchas gracias, Madrid!", ha dicho en castellano antes de despedirse dándole golpes a la batería y lanzando las baquetas al público. Echando la vista atrás, Olivia Rodrigo apareció en 2021 como una joven promesa del pop rock internacional, y esa promesa ha llegado cumplida al Mad Cool.

Más que una artista

Apenas dos horas después de cerrar su concierto en Madrid, Rodrigo ha compartido un mensaje en Instagram apoyando a Palestina: "No hay palabras para describir la angustia que siento al presenciar la devastación que se está infligiendo a personas inocentes en Palestina. Madres, padres y niños en Gaza están muriendo de hambre, deshidratados, y se les está negando el acceso a atención médica básica y ayuda humanitaria".

"No hay ningún niño en Israel, Palestina o en cualquier parte del mundo que merezca sufrir lo que estamos viendo que estos niños tienen que soportar. Es horroroso y completamente inaceptable. Renunciar a ellos es renunciar a nuestra humanidad compartida", ha añadido, demostrando que su figura como artista va más allá de subirse a un escenario y cantar sobre sus historias de desamor.