Paloma del Río: "Las futbolistas españolas se recordarán por el Mundial y porque han dado un zapatazo encima de la mesa"
Eva Soriano e Iggy Rubín han charlado este jueves con Paloma del Río. La periodista deportiva, que hizo su última retransmisión el pasado 28 de agosto, ha hablado de su emocionante último día de trabajo, de cómo se convirtió en una experta en gimnasia y patinaje y de feminismo y derechos LGTBIQ+.
El 28 de agosto de 2023 fue el último día de trabajo de Paloma del Río. La periodista deportiva se despidió de la audiencia con una retransmisión en los Mundiales de gimnasia rítmica celebrados en Valencia. La acompañó la exgimnasta Almudena Ci,dque la arropó en esa jornada tan especial que Paloma terminó entre lágrimas.
De ese día ha hablado este jueves con Eva Sorianoe Iggy Rubínen Cuerpos especiales, en una entrevista en la que no ha quedado tema sin tratar y que la periodista ha terminado trabajando. Eva e Iggy le han pedido que les pusiese nota y Paloma ha sido muy generosa. "Ejecución, bien; 9 sobre 10. Técnica bien, muy bien. Cercanos, no os habéis pisado el uno al otro... Y artístico muy bien, vais mejorando y sobre todo la modulación y la pronunciación es muy buena, con un lenguaje muy adecuado", ha dicho antes de despedirse.
La entrevista ha empezado hablando de despedidas, la suya del día 28 de agosto, cuando el público de la Feria de Valencia terminó coreando su nombre. "No me lo imaginaba hace 37 años ni el mismo domingo. No me imaginaba que un pabellón entero fuese a gritar mi nombre", ha contado la periodista, cuya retirada se había anunciado días antes a través de una nota de prensa.
Esa semana no le dejaron de llegar regalos de los aficionados a la gimnasia rítmica, tanto españoles como de países latinoamericanos como Perú o México, y notó cómo la gente se le acercaba cuando la veía en el recinto deportivo. "Esas cosas llegan al alma y piensas que las cosas se ham hecho bien", ha reflexionado.
"Quisimos ir a ver una competición que no se retransmitía y era imposible. Niñas, niñas y niñas. Fotos y fotos y fotos. Nos dimos cuenta de 1ue así no podíamos trabajar", ha recordado sobre la semana en Valencia.
Amar y enseñar el deporte
Paloma del Río lleva casi 40 años trabajando como periodista deportiva, exactamente desde 1986 cuando entró como becaria en RTVE. Desde entonces su objetivo siempre fue el mismo.
"Lo que he querido siempre es que la gente lo entendiera sin que yo les explicara. A lo largo de tantos años, sobre todo con las repeticiones, lo que hemos hecho fundamentalmente es ir dando datos técnicos para que la gente por sí misma pudiera valorar lo que está viendo", ha contado a Eva e Iggy.
Así, en sus primeros años, cuando viajaba fuera de España, iba a las bibliotecas para devorar "libros sobre gimnasia y patinaje porque en España no había. Solo había de fútbol", ha contado. "Si yo no entendía, ¿cómo iba a explicar? Tenía que entender muy bien lo que estaban haciendo las gimnastas".
"Si yo no entendía, ¿cómo iba a explicar? Tenía que entender muy bien lo que estaban haciendo las gimnastas"
Se dio cuenta de esa necesidad el día que tras su primera retransmisión su madre le dio una cura de humildad: "Me ha gustado mucho, pero no he entendido nada".
Valorar estos deportes no es fácil. El más sencillo es probablemente la gimnasia artística y la más compleja, la rítmica. "El patinaje es difícil porque si está bien o está mal depende de cómo apoye la cuchilla de la bota en el hielo", ha apuntado.
Mucho por avanzar en el periodismo deportivo
Referente en la lucha LGTBIQ+ y referente también feminista, Paloma del Río ha vivido desde joven el machismo del deporte.
"Cuando yo llegué de becaria en 1986 a la redacción de deportes de telediarios teníamos el grupo de los jóvenes y de los veteranos. Los jóvenes entendían la situación porque veníamos de la facultad y no veíamos la diferencia, con los veteranos había un salto generacional que era incómodo, o por lo menos era lo que yo sentía. Yo sentí que me miraban como qué hace esta aquí, que yo les invadía un terreno que era suyo", ha contado echando la vista atrás.
Para Paloma del Río, "el periodismo deportivo es un periodismo tradicionalmente hecho por hombres, consumido por hombres, con un lenguaje muy andrógino... en el que las mujeres pintábamos poco, ni siquiera como aficionadas, ya no te digo vocacionalmente como estaban ellos. A mí me costaba entender porque si ellos quería hacer periodismo deportivo y yo también quería hacer periodismo deportivo porque era mi vocación, yo no podía. Esas cosas me chocaban".
"Cuando entré como becaria a la redacción de deportes sentí que me miraban como qué hace esta aquí, que yo les invadía un terreno que era suyo"
La buena noticia es que "la sociedad ha ido avanzando y ese tipo de personas cada vez es menos. No digo que se hayan eliminado porque estamos viendo ahora situaciones rocambolescas. Se están eliminando cada vez más y estas personas con personalidad tan arcaica y tan viejuna están quedando en evidencia, pero están muy arraigadas todavía en la sociedad".
De todo esto, también se puede sacar una reflexión en positivo: "Van a recordar a las futbolistas, a las campeonas del mundo, no solo por el triunfo histórico sino también porque ha sido un zapatazo encima de la mesa como fue en su momento Ana Orantes o como fue la sentencia de La Manada".
La otra buena noticia es que "todo lo que hemos visto y todo lo que nos hemos llevado las manos a la cabeza en España se ha dado también en el mundo". "Que haya salido esta historia tan desagradable y tan inoportuna en los principales medios de comunicación internacionales ya no es una cuestión de que solo lo vemos nosotros así, es que el resto del mudo también lo ve como lo vemos nosotros y ahí pienso que somos medios normales y estamos en la misma línea que la sociedad internacional. No somos los bichos raros".