Miguel Ríos regresa al panorama musical con un disco inspirado en colaboraciones de amigos

Para este disco, Miguel nos ofrece un repertorio variado, como él mismo cuenta, de canciones que le hubiese gustado componer a él y que ahora hace suyas en una gran interpretación, canciones grabadas en discos colectivos, de tributo o colaboraciones, y varias grabaciones nuevas, entre las que destaca un tema compuesto por Miguel junto a Carlos Raya, un himno Rock, Memorias de la carretera, donde cuenta a modo de fotogramas sus muchas experiencias vividas en la carretera.
 
Al igual que Memorias de la carretera, también ha grabado, bajo la producción de Jose Nortes (Ariel Rot, Quique González, etc) varias canciones de autores como Quique González (Restos de Stock, Bajo la lluvia), José Ignacio Lapido (En el ángulo muerto), Pedro Guerra y Ángel González (Donde pongo la vida...). Para estos temas se acompaña de músicos de nueva generación, como los valencianos Señor Mostaza, el guitarrista Javier Pedreira, el batería Danny Griffin, más los coros de Txetxu Altube (Los Madison). Con ellos, y grabando como un grupo, a fuerza de repetir la canción una y otra vez, han llegado a altas cotas en cuanto a sonido, sentimiento e interpretación.

Para este disco también ha recuperado varias grabaciones suyas que estaban editadas en discos de tributo, de duetos, o colaboraciones. Y así encontramos su versión del Princesa de Sabina, los duetos con Ariel Rot, Quique González o Carlos Segarra de Rebeldes, su aparición en discos tributo a Neruda, Antonio Flores, Los Ángeles o Los Secretos; y también está un tema inédito escrito junto al guitarrista Jorge Salán, Subsuelo. Un álbum imprescindible y esperado para el público que aún conserva el gusto al rock, algo que sin Miguel Ríos sería imposible de entender.