Taylor Swift entrega su icónico sombrero de '22' a Bianka, hija de Kobe Bryant, en Los Angeles

Taylor Swift ha conquistado todos los corazones del Sofistadium en su primera noche en Los Angeles con The Eras Tour.

Como de costumbre, durante su canción 22, la artista regala su icónico sombrero a un afortunado fan elegido expresamente por Andrea Swift —madre de la artista — para disfrutar de la canción a pie de escenario y recibir el ansiado complemento.

En esta ocasión todo el estadio se ha derretido al ver quién era la elegida de la noche: Bianka, la hija de la estrella de la NBA Kobe Bryant, que falleció en un accidente de helicóptero junto a su otra hija hace tres años.

El jugador disputó 20 temporadas en la liga profesional de baloncesto y todas fueron en Los Angeles Lakers, y eso hace más especial todavía la elección de su hija como "la chica del sombrero" en esta ciudad, además de por la amistad que guardaba Swift con el jugador.

Vanessa Bryant, esposa del difunto deportista, también ha compartido el entrañable momento de la pequeña junto a la intérprete de Cruel Summer fundiéndose en un gran abrazo junto a un "te queremos Taylor".

La relación de amistad de Taylor Swift y Kobe Bryant

El jugador de la NBA y la cantante fueron grandes amigos.

En el año 2015 Bryant sorprendió a Taylor durante uno de sus conciertos en el Staples Center —estadio en el que tienen lugar los partidos de Los Lakers— con una pancarta en la que se podía leer "Taylor Swift - Las actuaciones más vendidas", además de declarase su fan.

Tras la muerte Kobe, Taylor Swift no pudo evitar mostrarse consternada por redes sociales y enviar mensajes de condolencias a su familia.

"Mi corazón está hecho pedazos al escuchar la noticia de esta tragedia inimaginable. No puedo entender por lo que están pasando las familias. Kobe significaba mucho para mí y para todos nosotros. Enviando mis oraciones, mi amor y mis infinitas condolencias a Vanessa, a la familia y a cualquiera que haya perdido a alguien en ese vuelo", escribió.

Sin lugar a dudas, haber entregado el sombrero de 22 a su hija es un gesto que va más allá.