CUIDADOS DE LA PIEL

Qué hacer y qué no hacer si te quemas con el sol

En la época estival es muy habitual quemarse al sol, lo que puede acarrear graves problemas de salud. Descubre las mejores soluciones para evitar el riesgo de enfermedades y otros daños en la piel.

Qué hacer y qué no hacer si te quemas con el sol
Qué hacer y qué no hacer si te quemas con el sol | EFE

Patricia Camacho

Madrid13/08/2022 08:04

En los meses de verano, las quemaduras en la piel son un problema frecuente, y aunque salir de casa con el protector solar puesto debería ser parte de la rutina diaria durante todo el año, hay que extremar las precauciones en esta época del año.

"Tomar el sol con moderación ayuda a producir vitamina D en la piel, lo que es altamente beneficioso para la salud. Pero, hay que tener cuidado con la exposición excesiva a los rayos ultravioleta, ya que toda quemadura solar, por pequeña que sea, puede producir un daño permanente en la dermis", advierte a Europa FM, la especialista en Dermatología para Farmacia, María Giner.

Cómo curar las quemaduras solares
Cómo curar las quemaduras solares

Cómo detectar las quemaduras solares

Cualquier parte del cuerpo que esté expuesta al sol puede quemarse. Tal y como apunta la especialista, existen tres tipos de quemaduras:

1. Quemadura de primer grado: afecta solo la capa externa de la piel (epidermis), pudiendo causar enrojecimiento y dolor.

2. Quemadura de segundo grado: estas pueden dejar cicatrices puesto que afectan tanto la epidermis como a la dermis (la segunda capa de piel), pudiendo causar hinchazón y hacer que la piel cambie de tono, viéndose roja, blanca o manchada. También es posible que se formen ampollas y el dolor puede ser intenso.

3. Quemadura de tercer grado: estas pueden alcanzar la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel, pudiendo destruir los nervios y ocasionar entumecimiento. Las zonas afectadas por los rayos pueden quedar de color negro, marrón o blanco.

Consejos si te quemas la piel en verano

El tratamiento de las quemaduras por el sol no cura la piel, pero puede aliviar el dolor, la hinchazón y las molestias.

Para ello, María Giner recomienda bajar la temperatura de la piel con agua fría, "evitando bañarse en agua salada, y evitando también utilizar esponjas y guantes de crin para aplicar geles que puedan irritar más la piel", usando solo aquellos que tengan el ph ligeramente ácido. A su vez, incide en la importancia de hidratarse con after sun y utilizar calmantes naturales como el aloe vera, ya que "ayuda a la reparación celular y calma la irritación".

Asimismo, para disminuir el daño causado por el sol, la farmacéutica aconseja no seguir exponiéndose al sol, evitar aplicarse productos terminados en "caína" e hidratar la piel quemada a base de agua e isotónicos, eludiendo beber alcohol, puesto que "aumenta las molestias por el enrojecimiento, así como la pérdida de líquido por la orina", empeorando la situación.

"En caso de que las molestias no disminuyan, siempre se puede ingerir un analgésico o un antiinflamatorio oral suministrado por un especialista, aunque si la quemadura es muy grave y aparecen ampollas, infección, dolor de cabeza, fiebre o dolor intenso, hay que acudir a urgencias", apunta.

Cuándo caduca la crema solar y otras dudas sobre los protectores de verano
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Qué puede provocar la sobreexposición al sol

Según Giner, estas son algunas de las consecuencias que puede acarrear la exposición prolongada a los rayos solares:

Carcinomas: La especialista informa de que hay dos tipos de carcinomas recurrentes que se puede provocar la constante exposición al sol:

- Basocelular: Es el tumor cutáneo más frecuente y se da principalmente en la cara, la nariz y la frente.

- Espinocelular: Es un tumor maligno que se produce por las alteraciones en el ADN de las células cutáneas.

Daño ocular: Debido a una gran exposición al sol se puede producir una conjuntivitis actínica que derive en hinchazones, enrojecimientos y lesiones en la córnea, el cristalino o la retina.

Fotoenvejecimiento: "Se trata de la aceleración del envejecimiento de la piel debido a una exposición constante a la radiación del sol", explica Giner, añadiendo que los signos más reconocidos son las arrugas, la sequedad, y la aparición de pecas, manchas o pequeñas venas.

Melanoma maligno cutáneo: La experta avisa de que es el tumor cutáneo más peligroso y la causa de la mayor parte de las muertes provocadas por el cáncer de piel por su capacidad de generar metástasis.

Queratosis actínicas: "Son lesiones cutáneas que presentan un aspecto escamoso en la piel. Además, hay que tener especial cuidado con ellas porque, a pesar de que evolucionan lentamente, pueden transformarse en un tumor", comunica la farmacéutica.