RUSIA | EN EL METRO DE SAN PETERSBURGO

Una activista rocía agua con lejía en la entrepierna a los viajeros para luchar contra el 'manspreading'

Anna Dovgalyuk es una activista rusa que ha comenzado una cruzada contra el 'manspreading', esa forma de sentarse que tienen algunos hombres con las piernas abiertas en el transporte público, que limita el espacio de las personas que tiene al lado, y además es visto como una muestra de machismo y prepotencia por muchas mujeres. Así que no ha dudado en mezclar una solución de lejía y agua para rociar con ella la entrepierna de estos viajeros, y grabarlo en vídeo a modo de manifiesto para terminar con una práctica que tacha de "agresión de género".

La activista rociando la entrepierna de un hombre
La activista rociando la entrepierna de un hombre // Youtube

Europa FM

Barcelona 27/09/2018 13:53

La lucha contra el 'manspreading' ha comenzado. La activista rusa Anna Dovgalyuk ha publicado un vídeo en el que hace un manifiesto contra la costumbre de algunos hombres, al sentarse en el transporte público, de abrir las piernas hasta ocupar el espacio de otro pasajero.

"Es extremadamente importante para mí llamar la atención de las personas hacia este tema, para provocar una discusión y, en consecuencia, la creación de normas legislativas que penalicen el 'manspreading', porque se trata de una falta de respeto público hacia las mujeres y niños y es una vergüenza para la sociedad", comenta en el vídeo.

Una práctica que indigna a muchas mujeres y que la joven estudiante de San Petersburgo ha decidido poner solución de forma drástica "ante la pasividad del Gobierno". ¿Cómo? Rociando la entrepierna de cada viajero que ve sentado con las piernas abiertas en el metro, con una mezcla de agua y lejía. Claro que la reacción de los pasajeros "agredidos" no es muy buena y algunos salen corriendo detrás de ella.