Desde luego, la gira de Ariana Grande está siendo cuanto menos ‘accidentada’. La cantante se encontraba en mitad de una actuación dándolo todo sobre el escenario cuando, ¡zasca!, acabó por los suelos durante su concierto en Toronto.
Sus taconazos le jugaron una mala pasada cuando quiso subirse encima de una plataforma, pero la cantante reaccionó rápidamente y continuó con el espectáculo como si nada.
Este pequeño tropiezo se suma también al accidente que sufrió Ariana durante los ensayos, cuando la viga sobre la que estaba subida se descolgó. Pero, por suerte, pudo agarrarse a tiempo y todo quedó en un gran susto.