Cristina Pedroche se despacha a gusto sobre la polémica con los becarios de Jordi Cruz
Cristina Pedroche se ha metido de lleno en la polémica para dejar en buen lugar a su marido, Dabiz Muñoz, dueño de Diverxo y StreetXO. La presentadora explica qué sucede entre fogones desde su 'experiencia'.
La polémica amenaza con atragantar a Jordi Cruz, quién está siendo investigado por el sindicato catalán de Inspección de Trabajo para saber hasta qué punto es verdad la acusación de que se aprovecha supuestamente del trabajo de los becarios no remunerados en su restaurante de Barcelona, ABaC.
Una denuncia que viene a raíz de las declaraciones que el chef hizo a El Confidencial. Jordi defendió su plantilla formada por un 50% de aprendices que no cobran por su trabajo ya que según él, “si toda la gente en cocina estuviera en plantilla, no sería viable”. Sin embargo, el cocinero matizó sus palabras este martes en Vamos Tarde, el programa de Frank Blanco.
Cristina Pedroche ha decidido entrar de lleno en la polémica en defensa del trabajo de su marido, David Muñoz, y ha querido explicar cómo entiende ella lo que sucede en los fogones más prestigiosos de nuestro país.
“Lo primero que hay que entender es la diferencia entre ser becario y ser un 'stagier'. Los becarios hacen las prácticas de las escuelas de hostelería, tienen un convenio que pueden venir ciertas horas a los restaurantes y, por supuesto, todo el mundo tiene que hacer sus prácticas cuando termina el curso. El problema está en los 'stagier', que no es un problema en sí, es que son profesionales que quieren aprender de los mejores. Esta gente podría tener un sueldo elevado en cualquier restaurante, pero quieren aprender de los mejores, del taller de Can Roca, Diverxo, Martín Berasategui, Jordi Cruz...”, comienza a explicar Pedroche durante la presentación de su nuevo programa en La Sexta,'Dentro de'.
Ante todo, la presentadora ha querido salvar a su marido antes de que la polémica pueda salpicarle: “En Diverxo no contamos con 'stagiers', alguna vez los hemos tenido por alguna cuestión personal, pero no tenemos. El 'stagier', por supuesto, está dado de alta, tiene un sueldo, más o menos, en función de las horas que pueda hacer. Lo que pasa es que los 'stagiers' tienen una jornada de cinco horas y, claro, en cinco horas no ves todo el servicio, entonces se quieren quedar más horas, ese es el problema”, contaba la Pedroche, que gracias a su matrimonio con un chef de renombre sabe a la perfección cómo funcionan las grandes cocinas con estrellas Michelin.