Mikel Erentxun tocará en Madrid el 17 de octubre

Me gusta correr. Sobre todo, me gusta correr maratones. Mi locura más sonada en este sentido ha sido desplazarme hasta New York para participar en su famoso maratón. Veo en estas carreras de largo recorrido, más que una competición, una prueba de aguante, de resistencia. Me interesa más el hecho de llegar que cuándo llegar.

Utilizando el símil deportivo, estas Tres Noches en el Victoria Eugenia suponen para mí el final de otro maratón, en este caso, un maratón artístico. He concluido con este disco, con estos tres conciertos en San Sebastián, un recorrido personal que recoge ya no sólo mis años en solitario, sino toda una mentalidad, una forma de hacer discos que incluiría incluso mi etapa en Duncan Dhu. El paisaje para la música actualmente ha cambiado de forma radical. Eso significa que los músicos debemos cuestionar la manera de abordar nuestro trabajo y buscar otras formas de dar curso a nuestra música.  
Ignoro cómo será el camino que tomaré a partir de este momento, pero siento que algo ha cambiado definitivamente en su esencia. o obstante, ahora presento este doble disco en directo, que es el presente. Mi presente. Hay canciones de cada instante de mi carrera en solitario, hay dos temas nuevos, e incluso un guiño al pasado. En definitiva, pequeños grandes momentos de mi vida profesional.  Estoy mejor acompañado que nunca, con la mejor banda con la que yo haya tocado jamás: Las Malas Influencias. He tenido la suerte de contar con invitados de lujo, como Iván Ferreiro, Bunbury, Leiva, Amaia Montero, Rafa Berrio y mi socio en Duncan Dhu, Diego Vasallo.  Todo esto hicieron y hacen de las Tres Noches en el Victoria Eugenia uno de los discos más especiales de mi carrera.  Estuve rodeado de mi familia, de mis amigos, de mi público. No sé si este punto de inflexión es un punto y aparte o un punto y final para el repertorio que aquí se incluye. Sé que hoy pienso que me gustaría tocar por última vez estas canciones en la gira que arranca en breve y no volverlos a tocar nunca, pero ¿quién sabe lo que ocurrirá mañana?.

Este maratón ha terminado.  Pero ahora ya me entreno para una próxima carrera. Tal vez sea distinta o no tan diferente al pasado, pero, de momento, lo único que pienso es en no dejar de moverme.