En las redes sociales se han viralizado varios vídeos de la curiosa medida que han puesto en marcha las autoridades de Indonesia para frenar los contagios por coronavirus.

El uso de la mascarilla es obligatorio en los espacios públicos, y ante la desobediencia de muchos turistas y locales, la policía de Bali ha autorizado las flexiones como sanción ante el incumplimiento de la medida.

En un primer lugar se optó por una sanción económica de seis euros para los infractores, pero como muchos alegaban no tener dinero para pagar la sanción, las flexiones se han convertido en el nuevo método disuasorio de infracciones.

Así, cualquiera que lleve la mascarilla mal colocada deberá hacer 10 flexiones delante de las autoridades, mientras que los que directamente no la usen deberán hacer 50 flexiones de codos.