Muere una chica de 23 años al someterse a un aumento de trasero

Joy Williams era una joven nigeriana que vivía con su familia en el Reino Unido que decidió hacer un viaje a Tailandia para realizarse una operación de aumento de trasero.

Las heridas provocadas por la operación se le infectaron y días después volvió a la clínica donde se había puesto los implantes para que se los retiraran. Fue entonces cuando algo terrible ocurrió en la mesa de operaciones provocando el fallecimiento de la joven.

Las autoridades tailandesas que investigan el tema creen que el personal sanitario del centro retrasó la intervención varias horas para asegurarse de que la chica no hubiese comido nada por lo que la operación empezó más tarde de la hora de cierre legal de la clínica.

Sompob Sansiri, el cirujano que llevó a cabo la operación, se encuentra detenido y acusado de negligencia por realizar la intervención fuera del horario legal del centro y por tanto sin tener licencia y junto a la muerte de la chica se enfrenta a 10 años de cárcel si finalmente resulta culpable.

Por otro lado, a la familia de Joy todavía no se les ha informado qué salió mal en la operación y esperan poder recuperar el cuerpo de la joven para llevarlo de vuelta al Reino Unido.

Tailandia es uno de los destinos líderes para realizar operaciones de cirugía estética debido al bajo coste de las intervenciones. Pero como vemos en este caso, un precio más bajo de lo normal en ocasiones conlleva irregularidades tanto por parte del centro como del personal sanitario.

Así que hay que informarse y conocer bien el sitio y la trayectoria del cirujano a la hora de entrar en un quirófano aunque sea por motivos estéticos.