ACABA ABURRIENDO

Estos son los motivos por los que no debes tener sexo todos los días

Ahora que llegan las vacaciones, estamos deseando pasar tiempo en pareja y tener relaciones sexuales siempre que nos lo pida el cuerpo, pero, tienes que saber que, como ha desvelado El Sextante, tener sexo todos los días mata las ganas y acaba aburriendo. ¿Sabes por qué?

EL SEXTANTE
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Europa FM

Madrid 12/07/2017 17:46

Con el cambio de aires, las vacaciones y la playa, lo que más nos apetece, a parte de salir con los amigos, es estar en pareja. Esto y con la posibilidad de estar varios días con nuestra media naranja incita a tener sexo todos o casi todos los días. Y si es posible, varias veces. La idea de pensar que llegan los días de descanso hace que nos puedan las ganas, pero, ¿sabías que tener sexo todos los días no es tan bueno como creemos?

A la larga, tener un coito varias veces al día puede acabar irritándonos y sobre todo, matando las ganas. Tener sexo todos los días no es el problema, sino "penetrar" de la misma manera que siempre. Ya sabéis que la rutina acaba matando y hacer siempre lo mismo, aburre.

Pensad en comer todos los días lo mismo, acabaría empachando por mucho que nos guste lo que estamos comiendo y por tanto desearíamos otra cosa. Precisamente esta es la cuestión, según la sexóloga Núria Jorba “con el sexo pasa lo mismo que con la comida, si no variamos, dejamos de desear porque lo que nos gusta es la novedad”.

A su vez, añadió, “la sexualidad empezó por la reproducción y de ahí la parte del coito”, pero además, “al inicio todo era placer hacia el hombre, la sexualidad estaba dirigida a él y por tanto todo se centraba en la genitalidad”.

El problema es que a veces, simplemente nos centramos en el placer físico y en el orgasmo, olvidándonos por completo de la conexión con el otro, del jugueteo y la experimentación, y acabamos acudiendo a las mismas cosas de siempre. Caer en la rutina de un coito todos los días, según Jorba, “casi siempre acaba quitando las ganas”, pero es que además, puede llegar a ser una molestia para los genitales.

Dando de lado a un juego previo, “seguramente no habrá la suficiente dilatación y lubricación de la mujer debido a la falta de excitación y calentamiento (si hablamos de parejas heterosexuales), y eso hará que el hombre no acabe de ver a la mujer disfrutar, lo que seguramente también disminuya su excitación, haciendo que ambos dejen de desear repetir la experiencia y, por tanto, disminuirá el deseo y las ganas de hacerlo de nuevo”.

La solución que da la sexóloga es que hay que “priorizar la sexualidad en general”, no dejar de tener sexo varios días. Poder tener relaciones siempre que queramos pero variando un poco la forma en la que hacerlo; posturas, lugares, juegos previos...

Es recomendable hacer lo que te apetezca sin caer en la obligación. “Debemos seducir, jugar, dar estímulos sexuales durante el día, pensar en sexo para mejorar nuestro deseo, pensar en juegos que queremos probar y eso comportará que fluya hacer lo que nos apetece, cuando nos apetece”.

Hay que tener en cuenta que la calidad siempre es mejor que la cantidad y que, “la cantidad no es nada relevante, ya que ésta vendrá a consecuencia de la calidad. Cuanto más nos gusta y mejor nos lo pasamos, más ganas tenemos y por tanto la frecuencia aumentará”.