Lesan vuelve con un clásico: llama a una panadería y demuestra que, según el tono en el que se hable de acciones propias de una profesión pueden parecer insultos, cuando no lo son.
El alter ego afroespañol de Albert Lesan, Abubakhar Abderramán, quiere hacer negocio en las terrazas de los restaurantes, vendiendo bolsos, relojes y zapatillas. Sabe que es difícil que se lo permitan pero, ¿y si lo intenta siendo cliente y reservando una mesa?
Lesan llama a un hotel y pide a la recepcionista que le despierte a las 5 de la mañana. Pero parece no quedarse muy tranquilo y querrá ir comprobando si la chica va a cumplir con su petición...
Luís, un oyente del programa, se ha puesto en contacto con Albert Lesan para que le gaste una broma a un amigo suyo. Sus hijos juegan a fútbol en el mismo equipo y quiere que Lesan se haga pasar por representante de jugadores y le diga que su chaval es malo.
Lesan descubre un grupo de Facebook donde los farmacéuticos se ayudan para entender la letra del médico. Por eso llama a una farmacia y explica que su pareja, que es médico, le ha dejado una nota esta mañana con una letra que no entiende.
Albert Lesan llama a una firma de ropa y complementos de lujo. Le explica al dependiente que le prometió a su mujer que le regalaría un bolso de su marca pero que, ahora mismo, no se lo puede permitir. ¿Le ayudará?
Albert Lesan llama a un gran amigo y demuestra que lo mejor para pedir un favor es hacerlo rápido. Si no dejas pensar, siempre te dirán que sí. Pero si dudas, la otra persona también dudará si te hace el favor o no.
El 'alter ego' indeciso de Albert llama para pedir una pizza y no tiene muy claro cómo la quiere, así que pide opinión por todo. ¿Tendrá paciencia la persona que le atienda al teléfono?
Vuelve un clásico: el experimento relacionado con la competencia pura y dura. Albert Lesan llama a un bar, le saca información a la dueña y le dice que va a montar un local al lado y le va a hundir. ¿Cuál será su reacción?
Lesan vuelve con un clásico: quiere comprobar qué pasa cuando intenta que una persona anónima se quede a cargo de su anciano padre porque él se tiene que ir a Londres un mes.