Antonio Orozco y Almasäla ponen broche de oro a la música española en Berlín

Antonio Orozco y Almasäla ponen broche de oro a la música española en Berlín

Antonio Orozco concierto Berlin Popkomm
Antonio Orozco concierto Berlin Popkomm // europafm

Europa FM

10/10/2008 02:00

Los botes en el escenario del cantautor Orozco contagiaron al público berlinés, que antes se había dejado mecer por la brillante voz de Paloma Povedana, la cantante de Almasäla, que defendió en Berlín su primer proyecto en solitario, Eolh, después de haber integrado muchos años Ojos de Brujo. Ambos, residentes en Barcelona, hunden sus raíces en el flamenco, y no sólo por ser hijos de quien son. Orozco, de familia sevillana, relató poco antes de su actuación que lleva casi una década "buscando sonidos que hagan que el flamenco y el rock se entiendan", para concluir con modestia "que pasaremos el resto de la vida buscando" en alusión a su banda.

El repaso a temas como Solamente verdades, Acústico, "Todo lo que no te dije antes" de sus cuatro discos, disiparon todos sus temores acerca de que sus letras, en español, pudieran suponer "un hándicap en Europa", en este caso, Berlín. Se cumplieron sus pronósticos vaticinados antes de subir al escenario del Maschinenhaus (en el Kulturbrauerei, una vieja fábrica de cerveza que hace las veces de laboratorio cultural): "Alemania es la guinda del pastel", explicó Orozco, que cierra un total de 165 conciertos para presentar su último trabajo, Cadizfornia.

Y si pasada la medianoche este barcelonés de 35 años al que le gusta grabar sus discos en Tarifa, contagiaba su energía al público, era en parte porque antes lo había caldeado la solista de Almasäla, quien, flanqueada por el bajo, cajón y guitarra española, se arrancó por unas soleás y bulerías que hicieron las delicias, no sólo de los españoles que eran legión entre el público. "Venimos de Barcelona y de Córdoba", explicó Paloma Povedana al público, que defendió con honores su primer proyecto en solitario, Eolh, cuya "base es el ritmo y melodía el flamenco", explicó, y "me provoca mezclarlo con ritmos africanos y algo latino". Sus guiños tradicionales al flamenco, que refrendó con un vestido dorado, zapatos flamencos, unos aros y una flor para decorar el cabello negro, baile incluido, se entendieron de maravilla con la música de raíz, sobre todo africana, sin olvidarse de algunos toques electrónicos, tan propios de Berlín. Soleá, que llegó del alma, la Habanera, seguidas de algunas rumbas, coronaron su actuación en la que incluyó Días, del nuevo trabajo, su segundo disco que lleva por título Ahora y que verá la luz, según sus planes, a finales de noviembre.

Será una fusión con la world music que "tira más a la raíz negra, al soul, al latin jazz", según explicó esta voz, que llenó la sala y puso la carne de gallina a quienes la escucharon. Si Paloma, a sus casi 34 años, se ha independizado de bandas como Ojos de Brujo, el grupo Depedro, encargado de abrir la segunda velada de Sounds of Spain -el escaparate de la música española en esta feria discográfica que se celebra en Berlín- ha hecho algo parecido después de fundar Vacazul y 3000 Hombres. Con una decena de discos a sus espaldas, el madrileño Jairo Zavala presentó un cóctel de ritmos latinos y africanos, bañados por una voz muy personal. Depedro, que es como ha bautizado a su banda, y su primer proyecto en solitario, bebe de la música de raíz latina, mestiza, fronteriza, de la canción de autor, del reggae, y más.

Salió escopetado para tocar con la banda estadounidense, Calexico, que también ha colaborado en su primer trabajo, parido hace cinco meses y que ahora defiende en Europa. Jairo interpretó finalmente un tema a dúo con Lourdes Hernández, la cantante de Russian Red, que al igual que éste, también compone temas en inglés y que participará en su próximo proyecto. La cita más importante con la industria discográfica del año en Europa cerrará la presencia "made in Spain" este viernes con los madrileños Boikot, y los catalanes de Gossos, El Tío Carlos y Plouen Catximbes.